Para poder ofrecer un servicio adecuado, todo vehículo requiere de ciertos cuidados, en especial, aquellas piezas relacionadas con el motor que permiten dar movilidad; de allí que el buen funcionamiento de la bujía, es de gran importancia. Tome note de algunas recomendaciones que compartimos para mantenerla “sana”, en esta edición especial de tecnología y vehículo
Todos los motores requieren de una chispa que pueda avivar la mezcla comprimida de la cámara de combustión, y la bujía, se encarga de creerla; sin embargo, como cualquier pieza, debe someterse a varios cuidados que su chofer debe agendar y por supuesto, tomar en cuenta. Conozca más…
Mantenimiento y precisión
Por ubicarse en la zona del motor, las bujías pueden entrar en contacto con aceites, grasas o cualquier otro elemento que no resulte muy positivo, por ello, es fundamental mantenerlas limpias y así evitar que no se debilite la chispa que proporcionan para brindar un rendimiento optimo al vehículo. Remojarlas en thinner, quitarles la humedad con el secador de cabello o soplete y frotarlas cuidadosamente con un cepillo de dientes, puede ser un dato interesante para remover el sucio.
Así mismo, es importante considerar un ajuste de las mismas cada 5 mil kilómetros, por supuesto bajo la consideración del mecánico para asegurar que realmente sea necesario.
Temperatura acorde
Al momento de seleccionar alguna bujía es importante considerar la temperatura soportada por el motor, pues en función de ello, deben adquirirse las mismas. Los motores grandes de 2.8, 3.0 o 3.5 litros, funcionan mejor con bujías frías; por su parte aquellos pequeños de 2.0, 2.1 o 2.5, requieren bujías calientes. Todo ello, tomando en cuenta el número de cilindros.
Selección adecuada
Es recomendable cambiar las bujías cada 8 meses dependiendo del estado en el que se encuentre el motor. En el momento que vaya a efectuarse, es importante hacer una selección adecuada de las mismas dependiendo del tipo de motor; una bujía mal elegida también puede acarrear un funcionamiento erróneo.
En el mercado existen muchos tipos y marcas y es fácil que cualquiera calce en un motor particular, sin embargo, cada vehículo debe usar aquella que le corresponde, considerando el tamaño del motor y el tipo de combustible que el automóvil utiliza
Ciudado completo
Entendiendo la conexión entre el motor y las bujías, es vital ocuparse del cuidado del primero; por lo tanto, controlar los niveles de refrigerante, líquido de frenos y aceites; reemplazar los filtros de combustible y aire con regularidad; verificar el funcionamiento del electro ventilador y hacer la recarga periódica utilizando un combustible adecuado, son algunas de las recomendaciones para el mantenimiento óptimo del mismo.
Instalación correcta
Si las bujías serán colocadas por usted, tenga presente introducirlas hasta el final de la rosca girándolas únicamente un cuarto de vuelta y de forma leve. Es importante no ajustarlas mucho pues el empaque metálico de cada bujía es susceptible de presentar deformaciones si se ejerce mucha presión sobre ellas.
Además, es recomendable hacer el proceso de cambio o instalación de bujías cuando el motor esté frío, ya que dilata las paredes de las culatas-donde van las mismas colocadas- y, por consiguiente, puede presentarse desgaste de los hilos de rosca que conectan a éstas con las tapas de los cilindros.
Revisión luego del recorrido
Antes de revisar las bujías, se recomienda realizar un recorrido de al menos 10 kilómetros. Mientras se conduce, es preciso hacer cambios de velocidad de manera oportuna; luego, al mirar alguna de ellas, el pie del aislador debe tener un color blanco-grisáceo o amarillo-grisáceo. Si por el contrario presenta un color oscuro brillante, existe un problema en el paso de aceite y esto desembocará en problemas de arranque pues habrá un “bloqueo” de la chispa.
