El larense Denis Meneghini se recuperó rápidamente de un doble bogey cometido en el hoyo 13, que le hizo perder el liderato, para firmar un remate de mucha precisión, con birdies en dos de los últimos cuatro banderines, y llevarse el título en el estelar Abierto de Venezuela, disputado en las praderas del Valle Arriba Golf Club en Caracas, luego de liderar la competencia desde la segunda jornada.
Meneghini marcó tarjeta global de 278 para los cuatro días de acción y superó por apenas un impacto al zuliano Otto Solís, con quien libró una emocionante pulseada final en la cuarta y última ronda.
El larense, que alterna su carrera entre eventos del calendario nacional y competencias del PGA Latinoamérica, suma así su segundo título de peso en el país en cuestión de meses, después de ser el vencedor de punta a punta del Abierto de Barquisimeto, disputado en noviembre del año pasado.
Meneghini entró como líder a la jornada de cierre y tenía la misión de defender la ventaja de dos golpes que tenía sobre Gerardo Loroima y tres frente a Solís. Loroima se excluyó de la carrera por la corona con su errática tarjeta final (75 golpes), por lo que todo quedó reservado para un mano a mano de lujo entre el larense y el zuliano.
El crepuscular, de 29 años, completó un desempeño correcto en los primeros nueve sectores de los 18 de cierre y parecía despejar el camino para un remate tranquilo. Los hoyos cuatro y cinco los cerró con un contacto menos de lo establecido y tomó distancia de cuatro golpes sobre Solís.
Pero la tranquilidad desapareció cuando Meneghini cometió doble bogey en la bandera 13 para permitirle a Solís nivelarlo en el marcador global y sacarlo de la primera plaza.
Fue el momento cumbre del día y estaba el larense ante una prueba de fuego, porque sentía los rigores de la presión deportiva y psicológica que ejercía el zuliano. Pero su respuesta fue de un golfista, grande, con mucho aplomo, porque en los cinco hoyos de cierre jugó bien, con tres pares y dos birdies para recuperar el terreno perdido y quedarse con el título en un cierre de infarto.
De hecho, Meneghini tuvo presión hasta el bastonazo final. Solís había terminado primero y cerró con acumulado de -1, lo que obligaba al larense a por lo menos terminar con par el último hoyo para evitar un desempate o quedarse sin la corona. Y una vez más mostró su carácter, porque marcó los cuatro golpes del sector de cierre, con lo que selló el par y su coronación.