Al menos dos personas murieron y 100 más resultaron heridas por un terremoto de magnitud 6,5 que derrumbó casas y carreteras en el sur de Japón el jueves.
Los dos fallecidos residían en el pueblo más afectado, Mashiki, a unos 15 kilómetros al este de la ciudad de Kumamoto, en la isla de Kyushu, dijo el funcionario de la prefectura de control de desastres de Kumamoto.
Una de las víctimas murió luego de ser sacada de entre los escombros y la otra murió en un incendio. Una tercera persona rescatada de un edificio colapsado tenía problemas cardíacos y pulmonares.
Antes de eso, el hospital Kumamoto de la Cruz Roja de Japón había reportado que recibió o atendió a 45 personas, cinco de ellas con lesiones graves.
«El movimiento fue tan violento que no podía quedarme en pie», dijo Hironobu Kosaki, un policía de la prefectura de Kumamoto.
El secretario de Gabinete, Yoshihide Suga, dijo que al menos 19 casas colapsaron y que se recibieron cientos de llamadas para reportar daños en edificios y gente enterrada bajo los escombros o en interiores. Dijo que no hubo nada anormal en las cercanas instalaciones nucleares, agregó.
«Hubo un estruendo y toda la casa se agitó a los lados violentamente», dijo Takahiko Morita, residente de Mashiki. «Muebles y libreros se cayeron, había libros por todo el piso».
Keisukei Urata, un funcionario de la ciudad de Uki, dijo que iba a casa en su automóvil cuando la tierra empezó a temblar a las 9:26 de la noche. Relató que vio caer algunas paredes de viviendas.
Unos 40 minutos después hubo una réplica con una magnitud de 5,7, de acuerdo con la agencia.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que la magnitud preliminar del movimiento fue de 6,2. Aumentó su nivel de daño a rojo, lo que significa que son probables los daños extensos y una amplia extensión de desastre.