Venezuela permanecerá en una profunda recesión económica este año, en el que caerá 8%, y 4,5% en 2017 tras contraerse 5,7% en 2015, según los pronósticos del Fondo Monetario Internacional para Latinoamérica, en los cuales ajustó a la baja las predicciones que había emitido en enero.
El FMI dijo que en la nación caribeña la caída de los precios petroleros profundiza desequilibrios macroeconómicos preexistentes, por lo cual la inflación será cercana a 500% en 2016 y a 1.600% en 2017.
La tasa inflacionaria promedio de la región está prevista en 5,7% este año y 4,3% el próximo.
Después de Venezuela y sin incluir a Argentina, que actualmente reformula sus estadísticas con asesoría del FMI, la tasa inflacionaria más alta en 2016 será el 9,4% en Uruguay, seguido de Brasil (8,7%) y Colombia (7,3%).
La economía de otra nación petrolera, Ecuador, caerá 4,5% este año y 4,3% el próximo, afrontará un panorama complicado porque dependerá de la disponibilidad de financiamiento externo y sufrirá pérdida de competitividad por la revaluación del dólar.
Para 2016, el FMI rebajó 0,2% a su pronóstico de crecimiento regional, 0,2% el crecimiento de México y redujo en 0,3% la expectativa de Brasil, cuya recesión terminó superando las expectativas previas.
La región -que el año próximo podría retomar la senda del crecimiento a una tasa de 1,5%- quedará así muy por debajo del 3,2% de expansión prevista para la economía mundial en 2016.
El Fondo rebajó en dos décimas de punto la expectativa de crecimiento global respecto de su proyección de enero.
El FMI pronosticó también que la caída de los precios petroleros se ubicará este año en 32%, tras el desplome de 47% experimentado en 2015.
El declive latinoamericano estará encabezado por Brasil, que mantendrá este año el crecimiento negativo de -3,8% que registró en 2015 para posiblemente alcanzar crecimiento cero el próximo año.
El organismo multilateral espera que la incertidumbre política continúe dificultando al gobierno del gigante sudamericano formular y ejecutar políticas económicas.
Oya Celasun, directora de la división de estudios mundiales del FMI, manifestó su expectativa de que la situación política se normalice durante el transcurso de este año y entonces las autoridades económicas «tendrán tiempo y espacio para diseñar y comenzar a implementar políticas en un entorno interno más favorable».
«Sumado a algunas reformas potencialmente estructurales para promover el crecimiento, las condiciones estarán dadas para retomar una tasa de crecimiento más normal», agregó en conferencia de prensa.
Argentina se contraerá un punto este año para crecer 2,8% en 2017, cuando la inflación podría ubicarse en 20%.
Celasun señaló que la eliminación de distorsiones -como los controles de precios y de cambio- adelantadas por el gobierno de Mauricio Macri «fortalecen la confianza y la capacidad productiva a largo plazo».
El total de países en la región que experimentarán contracción este año se elevará a seis, al incluir a Trinidad y Tobago (-1,1%) y Suriname (-2%).
Augusto de la Torre, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, dijo que los países exportadores netos de materias primas, ubicados principalmente en América del Sur, atraviesan una transición «difícil y prolongada» a una «nueva normalidad» de bajos precios de materias primas.