Mantener el equilibrio entre luz y oscuridad siempre es difícil, unas veces por querer ser cada vez mejores y no saber cómo hacerlo, mostramos solo «luz» (amabilidad, paz, amor, alegría, etc.) pero reprimiendo nuestro lado oscuro para ser solo luz, y en el proceso dejamos de ser auténticos, nos perciben los demás como falsos o como alguien que oculta algo (aquel lado que negamos de nosotros mismos por no saber que es también necesario para que estemos completos)… Otras veces en cambio, cuando el agotamiento no nos deja cubrir la sombra o cuando eso que reprimimos tanto tiempo explota, terminamos por desequilibrarnos hacia el lado opuesto, y entonces solo somos sombra (ira, frustración, tristeza, egoísmo, etc.) y nuevamente estamos perdidos en la polaridad.
Ser auténtico, ser verdad, ser integral, representa soltarnos y dejarnos ser al 100% con nuestra luz y nuestra oscuridad en perfecto equilibrio, expresando lo que realmente sentimos en cada momento del dar y recibir, del vivir, sólo así nos conocemos, sólo así podemos mostrar lo que realmente somos, solo así nos amamos y podemos amar verdaderamente a otros.
No se trata de ser perfectos y mostrar a otros nuestra perfección, no, dista mucho de eso… Se trata de ser y dejar ser, de estar en paz con nosotros mismos, de saber que todos somos iguales, que aunque tomemos caminos diferentes siempre buscamos esa misma paz interior, ese amor incondicional, esa aceptación de lo que somos al 100%… Con nuestra luz y nuestra oscuridad!
Autora: Tibairé Useche, Instructora de Yoga. Creadora de Sukha-Bija Yoga
