Un niño de 7 años, quien tiene diversidad funcional y una pequeña de 4 años quedaron huérfanos de padre, porque un hombre a quien conocen como “El Catire”, acabó con la vida de Eduar Duno Nicolieli, de 30 años de edad.
Duno Nicolieli, era un padre responsable, quien se ganaba la vida como obrero en una empresa de galletas, pero en vista del alto costo de la vida, hacia carreras y viajes en una camionetica van que tenía.
El joven quien residía en el sector Ana Guerrero Soto, del barrio El Carmen fue contratado por sus propios familiares para que los trasladara a unos 15 años que se estaban realizando en Rastrojitos, al norte de la ciudad. A las 12:30 del mediodía Duno Nicolieli los fue a llevar y a eso de las 7 de la noche los fue a buscar.
En la van iban doce personas incluyendo un bebe de 2 años, aparentemente cuando venían en el camino un sujeto llamado Gredixon Muñoz, conocido como El Catire, quien se trasladaba en una camioneta Pick up, amarilla aceleraba y trataba de pasar al transportista.
Cuando todos llegaron a la carrera 2 entre calles 10 y 11 del barrio del Carmen se comenzaron a bajar. Duno Niconieli, ve que El Catire se acerca y dice algunas palabras.
¿Que te pasa Catire? seguida de estás palabras, el hombre que estaba un poco tomado, sacó un arma y comenzó a disparar hacia el piso, cuenta Rosa Gauna, quien fue la última que se bajó de la camionetica.
Un proyectil impactó al joven en la pierna derecha, y lo hizo caer en el piso. El Catire escapaba a su casa. Familiares del obrero lo trasladaron hasta el seguro social Pastor Oropeza, en el centro asistencial vieron que la víctima estaba perdiendo mucha sangre, porque el proyectil impactó una arteria y lo remitieron a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, en donde ingresó sin signos vitales. Había fallecido en la ambulancia, comentó Hevelín Duno, hermana del joven.
La víctima era el tercero de cinco hermanos. El supuesto homicida es dueño de una bloquera, además de primo del esposo de Hevelín, hermana de Duno, quien indicó que siempre andaba armado y no tenía permiso para el porte de la misma.
Otros familiares denunciaron que El Catire, presuntamente fue sacado de su vivienda por unos conocido de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), quienes ayudaron a escapar hacia el estado Barinas.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc trabajan en el caso.
Ocho homicidios
Este fin de semana se cometieron ocho homicidios en la entidad larense, los dos primeros fueron el día viernes, la primera víctima en La Carucieña y una parada en la avenida Venezuela con calle 32, donde 6 personas salieron heridas. El sábado se cometió un doble crimen en el norte de la ciudad. El domingo se cometieron cuatro crímenes.
En Cabudare
Renzo José Cordero Ruíz (28), se encontraba en una fiesta y fue baleado en la cabeza por un sujeto desconocido. El hecho fue en horas de la madrugada de ayer, en El Palaciero, municipio Palavecino. La víctima fatal tenía dos antecedentes por los delitos de lesiones y resistencia a la autoridad.
En otro hecho falleció electrocutado José Pastor Rodríguez (19) trabajador de un autolavado, ubicado en la carrera 24 entre calles 47 y 48, al oeste de la ciudad.
Otro hecho
Como José Martín Perozo de 47 años de edad, fue identificado el cadáver de un peatón que yacía en el pavimento sin signos vitales en El Rodeo, carretera vía Quíbor, luego de ser arrollado presuntamente por un autobús que presta servicio de transporte extraurbano la noche del domingo.
Era comerciante, en ocasiones ayudante de albañil y el segundo de ocho hermanos. Contó uno de ellos, Esteban Perozo, que ese día se dedicó a la vender pasteles en el Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar), tal y como lo hacía todos los domingos por más de 15 años.
Presume que luego de terminar su faena, a eso de las 9:00 p.m. y con “algunos tragos encima”, se dispuso a caminar hasta la casa de su pareja, ubicada cercana al sitio del suceso.
Martín Perozo residía en el sector Andrés Castillo del Barrio El Carmen. No tenía hijos.
