El Presidente Nicolás Maduro, sin que ninguno de los integrantes de su equipo gubernamental trate de hacerle ver que está actuando como uno de los peores dictadores de la historia, está aplicando un genocidio silencioso: a diario mueren personas de todas las edades debido a la falta de medicamentos y tratamiento para el cáncer, la diabetes, la hipertensión y otras enfermedades.
Así lo expuso la diputada Bolivia Suárez, integrante del equipo parlamentario larense de la Unidad Democrática, quien se mostró muy preocupada porque esta semana fue enterada del fallecimiento de varios pacientes en Barquisimeto, a quienes no se les pudo salvar la vida porque a los sitios que fueron llevados no habían los fármacos que requerían.
Una de esas muertes fue la de un joven que estaba siendo sometido a diálisis, pero no tuvo el tratamiento oportuno, ya que en el centro asistencial no contaban con suficientes insumos.
Esto nos duele profundamente porque se nos está muriendo personas que pueden ser útiles a la sociedad y a sus familiares, pero nada se puede hacer porque el gobierno se niega a reconocer que hay una crisis en el sistema de salud, que demostraría el fracaso del modelo político que se ha implantado desde hace 17 años en el país.
Aquí a diario las personas tienen que hacer un viacrucis para buscar los medicamentos, visitando las farmacias, haciendo largas y penosas colas solamente para preguntar si pueden suministrarle uno de los fármacos que aparecen en los récipes; pero, generalmente, después de muchas horas perdidas, tienen que regresar a sus casas y ponerse a llorar al lado de sus familiares enfermos.
Uno de los casos que más parte el alma es de los niños con cáncer, que se ve a diario en el hospital J. M de los Ríos, en la propia capital de la República, donde se supone que puede haber los medicamentos para el tratamiento de esos pacientes. Y, desde luego, si no los hay allá, tampoco aquí en Barquisimeto. No existen medicinas de alto costo que sólo puede ser adquirido mediante dólares.
Este genocidio silencioso es muy grave y amerita la atención de la comunidad internacional, ya que el Ejecutivo Nacional se niega a recibir ayuda, manifestó Bolivia Suárez. Indigna cómo los diputados oficialistas niegue que haya una crisis humanitaria.
Yo les pregunto: ¿Será que no tienen familia que pueda enfermarse o es que la ideología los ha inmunizado a tal punto de perder el sentido de la realidad y haber perdido el sentimiento hacia sus seres queridos y defender un régimen que mata a los enfermos?