A Juan Alejandro Spinetti Roa
“Nunca sabemos cuán altos somos, hasta que se nos pide que nos elevemos; entonces si actuamos fieles al plan, llegaremos hasta el cielo”. (Dickinson)
Hablar de jóvenes es tema de nunca acabar. La juventud es el ciclo vital que cuenta con mayores potencialidades de romper los estereotipos de ayer para imponer los suyos.
Cada uno busca el logro de determinadas metas y sueños. El optimismo, la esperanza y el apoyo revisten gran importancia en su auto motivación para el logro de su proyecto de vida.
En Venezuela el sistema político es incapaz de asegurar a los jóvenes la oportunidad de trabajar una vez culminen sus estudios. Más bien ha sido destructor de las fuentes de trabajo; razón por la que tantos jóvenes han preferido buscar un mejor futuro fuera de su patria. El desencanto, la falta de oportunidad, aunado a problemas de las casas de estudio y a las constantes ausencias de sus profesores prefieren ir a otros países a culminar sus estudios.
Al no saber qué camino tomar hoy tenemos una gran cantidad de jóvenes desocupados. A falta de futuro han perdido el ánimo, no se les ve interés por ser los protagonistas de su historia. Estamos alimentando la creación de espectadores atiborrados mentalmente, nulos en acción. “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres” (Pitágoras)
A los veinte años el hombre canaliza sus energías para abrirse un espacio en el mundo. Es el momento en el que adquiriere sus títulos y credenciales, cuya recompensa verá más adelante. La confianza se edifica en este momento. No todos nacen para ser médicos o ingenieros. El arte, la música etc. son elementos cruciales en el desarrollo de los jóvenes. Quien no triunfa en su carrera profesional elegida, puede llegar a ser un famoso compositor o pintor, he allí la importancia que tienen en la vida los intereses paralelos. La música es un estilo de vida, es fuerza espiritual, un vínculo social, orienta hacia la autonomía, brinda un medio de expresión, aleja los jóvenes del vicio, cultiva, asegura un futuro.
Para lograr algo en la vida es necesario tener una meta; no basta tener talento y deseos de triunfar. El precio del éxito se gana a punta de esfuerzo. Si aunado a las ganas de llegar se tiene talento, ya se tiene asegurada la mitad del camino.
No todo está perdido cuando se quiere avanzar: Juan Alejandro Spinetti Roa es un joven barquisimetano que cursa séptimo semestre de Comunicación Social en una universidad de la localidad. Desde niño se sintió profundamente atraído hacia la música colaborando con su voz en festivales escolares. Es un joven cuya gran espiritualidad lo diferencia de otros muchachos para los que esto no reviste importancia. Es asiduo estudioso de la música, hizo estudios de nivelación en el conservatorio de esta ciudad, forma parte del grupo Maranatha del Santuario de la Paz y de las serenatas a la Divina Pastora. Este joven es un verdadero paradigma igual que cantante es compositor, se está promocionando con la canción de su autoría “Dime” con el video Lyric en youtube que espera sea visto por la audiencia virtual.
Tiene talento y constancia en lo que persigue, sabe que el éxito hay que buscarlo, que hay que hacer planes, fijarse metas y perseverar en el firme propósito de triunfar. La batalla de la vida nunca la gana el más fuerte, la gana quien está seguro de llegar.
¡Avanza! ¡No te rindas! ¡Vuela! sigue hilvanando tus senderos ruiseñor.
