El Presidente Nicolás Maduro al establecer, durante 60 días, los viernes como día no laborable para la administración pública, está repitiendo la medida que adoptó para la Semana Santa, expresó el ingeniero Joe Carrillo, integrante de la Comisión Eléctrica Nacional del Colegio de Ingenieros de Venezuela.
Esta es una decisión inoperante, afirmó. Cuando él se empeña de hablar de emergencia económica no tiene sentido que esté enviando a los trabajadores a sus casas, porque el país lo que necesita es trabajar mucho más.
No se entiende que la solución a la crisis eléctrica sea dejar de consumir energía en el trabajo, por cuanto el propio gobierno reconoce que actualmente el 40 por ciento de la electricidad se consume en las viviendas.
Realmente, es un contrasentido, porque si la gente se queda en su casa, ahora que hay tanto calor, va a utilizar aire acondicionado o ventiladores.
-¿Cómo observa la situación?
-En el año 2009 cuando se presentó la crisis eléctrica el consumo domiciliario representaba el 30 por ciento y la industria, el 40 por ciento, mientras que el comercio quedaba con el 20 por ciento.
-¿Ahora?
-Como se ha venido registrando un proceso de degradación de las actividades industriales y comerciales, nos encontramos -siete años después de aquella crisis- que el consumo domiciliario se ha incrementado un diez por ciento para situarse en el 40 por ciento, el sector industrial consume el 45 por ciento y el comercial, 15 por ciento.
-¿Qué sentido tiene, entonces, que los organismos públicos dejen de trabajar los viernes?
– La administración pública ha venido trabajando hasta la una de la tarde. Ahora seguirá haciéndolo así y además tendrá vacante los viernes. Esto claramente no tiene sentido.¿Será que el gobierno va a paralizar el país? Porque esta situación continuará
-¿Se agravará lo del Guri?
Ayer descendió el Guri 14 centímetros. Cuando lleguemos a la cota 240 metros sobre el nivel del mar del embalse, se le restarán 5.500 megavatios al sistema eléctrico.
-¿Qué hacer?
El gobierno hasta ahora no ha hablado de los planes que tiene para activar la generación termoeléctrica. Ahí, precisamente, es donde está el problema. Lo del Guri se podría haber mitigar sustancialmente si tuviéramos disponibilidad del parque térmico, el cual se encuentra en un 40 por ciento de actividad. Si lo tuviéramos en el 70 por ciento podríamos resolver esta situación.
Es muy preocupante la forma como el gobierno está tomando decisiones.
-¿Y cuál es su opinión sobre el dragado del embalse del Guri?
-Se está hablando de dragar una tierra que está interponiéndose en el paso de agua cuando todo el mundo sabe que eso no va a resolver nada.