Las muy célebres y siempre voluptuosas esculturas de Fernando Botero, que adornan una plaza en el centro de Medellín, lucieron este viernes tapabocas como parte de una protesta de colectivos ambientalistas por la elevada contaminación del aire en esta ciudad colombiana.
«Nos vinimos al lugar que más queremos, la Plaza Botero, (…) pero que también es el lugar más contaminado de la ciudad de Medellín según muestran los sensores. Diseñamos tapabocas para todas las esculturas y se los instalamos», relató a la AFP Carlos Cadenas, del colectivo La Ciudad Verde, promotor de la actividad.
«Le comentamos a la gente lo que está pasando, les repartimos tapabocas y les hicimos una petición a los gobernantes de que necesitamos una solución de fondo: no es esperar a que el clima cambie para que se lleve la contaminación, es asegurar que no sigamos generándola», agregó.
Sorprendidos por la actividad, algunos transeúntes incluso se pusieron los tapabocas que recibieron de manos de los activistas.
En marzo se declaró alerta ambiental en Medellín, la segunda ciudad de Colombia, por «un aumento considerable de partículas contaminantes inferiores a 10 y 2,5 micras», según un boletín de la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional (UN).
Estas partículas «entran a los pulmones, atraviesan la pared alveolar y pasan al torrente sanguíneo, constituyéndose en un peligro para la salud».
Aún después de iniciativas como una doble jornada sin automóviles, que se llevó a cabo el 2 y 3 de abril, «la calidad del aire continúa apareciendo en nivel moderado o dañino para grupos poblacionales sensibles», detalló el texto.
Según la directora del Laboratorio de Calidad del Aire de la UN en Medellín, Carmen Zapata, la elevada contaminación se generó por la ausencia de lluvias característica del fenómeno El Niño y por un cambio en el «régimen de vientos».
«La temporada lluviosa y la conciencia ciudadana son fundamentales para reducir los índices», dijo Zapata.
La acción de este viernes con las esculturas de Botero fue organizada para promover el proyecto Ciudades Bajas en Carbono (lowcarbon.city), que celebrará un foro en octubre de este año en Medellín para buscar formas de implementar en América Latina los acuerdos que se tomaron en la cumbre del clima de París, a fines del año pasado.