La Nestlé, que funciona desde hace años en El Tocuyo, se encuentra paralizada desde la tarde del lunes debido a una huelga por parte de los trabajadores, acción que la directiva de la empresa calificó de intempestiva e ilegal pues atenta contra la seguridad alimentaria, además de poner en riesgo la materia prima en depósito.
Jesús Domínguez, secretario general del sindicato que agrupa a los 750 trabajadores, rodeado por un grupo, dijo que el conflicto fue originado por la decisión de la empresa de aplicar ciertas medidas que desmejoran sus beneficios, además de la amenaza de eliminar 130 puestos de trabajo..
Señaló que allí se venía trabajando en cuatro turnos, pero fue eliminado uno, lo que trajo como consecuencia que ahora los empleados, cuando les toca cobrar sus salarios, o los reciben incompletos o quedan debiendo por no recibir nada debido a los descuentos aplicados.
Igualmente señaló que varias veces han acudido a la inspectoría del Trabajo con el patrón para discutir sobre violaciones a la contratación colectiva, entre las que se relaciona con el cronograma de vacaciones.
Según manifestó, con respecto a las vacaciones, la empresa les ha hecho propuestas que no satisfacen sus aspiraciones.
El dirigente sinical señaló que los problemas se agravaron en enero pasado cuando, supuestamente, se incrementaron las irregularidades, incluyendo la violación al artículo 154 de la Ley del Trabajo, decidiendo la asamblea del lunes por la trarde la paralización de actividades.
Intempestiva e ilegal
Telefónicamente, desde Caracas, Andrés Alegrett, vicepresidente de asuntos corporativos, calificó de ilegal el paro que impide la producción diarias de 140 toneladas de productos alimentarios.
Explicó que la reducción de turnos a tres se debió a la necesidad de administrar la materia prima que reciben para que no se agote, además de que el convenio por el que se mantenía el cuarto venció el 31 de diciembre pasado y no fue renovado.
Lo mismo ha pasado con el cronograma de vacaciones, modificado para que a fin de año la planta pueda seguir operando.
“No es normal que de repente, sin notificación alguna a las autoridades del trabajo, se paralice la planta, poniendo en riesgo la producción de alimentos, igual, que materia prima como harina de trigo, harina de arroz y fideos que pueden vencerse.
Alegrett calificó el paro como un boicot y por eso ya se notificó del mismo a la Sundde, Ministerio Público y otros organismos a los que compete el tema alimentario.