El síndico del municipio Iribarren, doctor Jesús Pérez, mencionó que la protesta estuvo fuera de lugar por tanto que en la mesa de diálogo efectuada ayer en la Inspectoría del Trabajo se aclaró que no había razones para tomar la calle. “Es una contradicción tomar la calle y al mismo tiempo sentarse en una mesa de diálogo”.
Pérez subrayó que los trabajadores dependientes de la alcaldía, en este caso obreros, introdujeron un reclamo con cinco puntos, siendo la jubilación uno de los más importantes.
Explicó que la Alcaldía de Iribarren no se está negando a jubilar a nadie.
“Ocurre que los trabajadores está tomando una convención colectiva vieja para pedir que se jubile a gente que ha trabajado 15, 17 o 10 años, cuando hay personas que tienen 25 años de servicio y tienen 55 o 60 años de edad”.
Reiteró que los trabajadores reclaman que se les reconozca una convención colectiva que la actual administración no suscribió y que además no es constitucional porque no se pueden aplicar “jubilaciones express” a gente que apenas ha trabajado diez años, cuando personas por enfermedad o situación económica deplorable requieren su pensión.
Pérez aseguró que han cumplido con el pago del tabulador.
“Hoy por hoy ningún obrero está ganando por debajo del salario mínimo. A todos los obreros se les ha cancelado el aumento del tabulador desde el mes de enero de este año”.
Por su parte, el director de la municipalidad, Diego Mendoza, declaró a EL IMPULSO que si bien se trata de un reclamo genuino en procura del ajuste de sueldos y salarios, así como del bono de alimentación, se está haciendo un esfuerzo para garantizar dichos compromisos.
Indicó que a nivel central están haciendo los cálculos respectivos. “Hemos sostenido reuniones permanentes con los sindicatos para sincerar la situación. Cada vez que el presidente Maduro decreta por vía directa un aumento de sueldo no transfiere los recursos”.
Aseguró que el último decreto de aumento generó un impacto por encima de los 600 millones de bolívares, mientras que el Ejecutivo sólo envió 83 millones de bolívares clasificados como situado constitucional.
“Sin embargo el alcalde Ramos decidió utilizar ese recurso totalmente en compromisos laborales”.
Mendoza precisó que evalúan el presupuesto para asignarle recursos a la partida 401.
Destacó que la semana pasada la municipalidad presentó un presupuesto a la Cámara Municipal en el cual se ajustaban las partidas laborales, en primera discusión fue aprobado y en segunda discusión, por órdenes expresas del PSUV, se decidió reconducir el presupuesto.
“La obsesión política del PSUV y la ineficiencia del Gobierno central está generando esta crisis. Pese a todo hemos honrado desde el año pasado el ajuste de los tabuladores y revisamos el presupuesto para reorientarlo y garantizar a la familia trabajadora de la Alcaldía de Iribarren sus aguinaldos, sueldos, vacaciones y cestatickets”.
