Vecinos del Conjunto Residencial Los Cardones inician protestas por la invasión de las zonas comunes y parques de la urbanización por parte de los usuarios de un supermercado que realiza ventas de productos regulados de lunes a domingo en la mañana y en la tarde, situación que conlleva a que personas a diario pernocten en la zona.
Maixie Ramón, vecina, dijo que “las calles, zonas comunes y parques están siendo invadidas por estas personas foráneas. Se quedan a dormir en las noches y hacen sus necesidades físicas en nuestros parques e igualmente hemos sido víctima de hurto por parte de ellos”.
Los usuarios al permanecer todas las noches en la urbanización se les facilita el proceso de observación de cada residente, situación que produce un incremento en el número de hurtos y secuestro exprés.
El robo del cable del alumbrado público y de bombillos contribuye a que la delincuencia organizada afecta a las 5000 personas que habitan en la zona. “Muchas veces los vecinos se encuentran en fila para comprar y son amedrantados y amenazados precisamente porque hay diferencias fomentadas por el personal del abasto y sus empleados”.
Anteriormente, los vecinos de la comunidad han tratado de llegar a acuerdos que beneficien a las dos partes, pero los mismos con el tiempo no se han cumplido por parte del supermercado. Por otro lado, vecinos aseguran que han visto como funcionarios de la policía retiran en las filas las cédulas de identidad y entregan bolsas de comida, “cosa que no es de su competencia. Los policías están fungiendo como empleados del abasto en vez de cuerpos de seguridad”.
La hamburguesería de la zona tenía mesas para consumir en las afueras del local, pero comparadores del supermercado las utilizan para colocar los productos.
“Ya estamos cansados de que vamos a salir de nuestros hogares y no podemos entrar al centro comercial de nuestra residencia porque está invadido. Hasta las clases de yoga en nuestros parque se tuvieron que cancelar por la ocupación de foráneos en nuestro espacio”.
El día martes los vecinos se organizaron y dieron inicio a una protesta pacífica para dar a conocer a la opinión pública la situación que viven día tras día a manera de conseguir el resultado que no han obtenido al acudir a la prefectura y los dueños del establecimiento.
