CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Francisco bendijo los ojos de una niña estadounidense de 5 años que sufre una rara enfermedad genética que la está privando de la vista gradualmente.
Lizzy Myers y su familia tuvieron asientos especiales para la audiencia general del papa el miércoles en el Vaticano y Francisco se pasó varios minutos con ella al final. El papá abrazó a la niña y colocó sus manos sobre los ojos de ésta. Ella le regaló un pedazo de meteorito.
Lizzy no sabe que sufre el síndrome de Usher, que le robará la visión y el oído. Sus padres han preparado una lista de cosas que le están enseñando antes que ella deje de ver.
Su madre, Christine Myers, dijo después del encuentro con el papa que Lizzy estaba «maravillada. Tenía los ojos muy abiertos y fue un momento muy poderoso para ella».