A Luis Alberto Quiñones (32) le dieron un tiro en el pecho cuando caminaba a pocas cuadras de su residencia, en la calle Sucre de El Trompillo. Al parecer un sujeto que también iba caminando decidió interceptarlo para robarlo y después de despojarlo del celular modelo Blackberry accionó el arma de fuego, sin importar si tenía familia que lo esperara o hijos a quienes educar.
El cuerpo de Luis Alberto se desvaneció en el pavimento y personas de la zona lo identificaron de inmediato y llamaron a su cuñado que llegó al lugar a los pocos minutos, aunque llevaba la esperanza de encontrarlo vivo; ya estaba sin signos vitales.
La víctima era de Biscucuy, estado Portuguesa, pero tenía años viviendo en Barquisimeto, en El Trompillo donde viven varios de sus familiares. Actualmente estaba desempleado, sin embargo siempre estaba atento a cualquier actividad que le pudiera generar ingresos, ya que tenía un hijo de 13 años.
Sus familiares el lunes en la mañana aún esperaba que le entregaran el cuerpo para darle cristiana sepultura. Allí su cuñado no sólo pidió justicia, que para él se trataría de la justicia divina porque no cree que los cuerpo de seguridad actúen porque ante de investigar asumen que es ajuste de cuenta.
“Salimos y no sabemos si regresamos por la inseguridad”, dijo el cuñado quien lamenta que en la ciudad cada vez sean más las víctimas en manos del hampa y que no se vean repuestas gubernamentales.
Nueve el fin de semana
Luis Alberto forma parte de las nueve muertes violentas que se registraron durante este fin de semana en el estado Lara; que comenzó con el enfrentamiento donde falleció el funcionario de la Policía Nacional Bolivariana y uno de la Guardia Nacional, quien estaba cometiendo el delito.
En el barrio Brisas del Oeste quedó el cuerpo de Junior José Velásquez Romero (20) tras recibir un impacto de bala en la cabeza. También una persona asesinada en Pueblo Nuevo, Quíbor, Santo Domingo, Villa de Jesús y Morán.
