El Gobierno está alerta por la situación crítica del Guri. Sus representantes han hecho hincapié en mantener el ahorro eléctrico en los hogares y empresas del país.
El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, hizo saber su preocupación el jueves 31 de marzo, a través de su cuenta en Twitter. Con una imagen acompañada de cielos parcialmente nublados, escribió: “Dios de nuestro lado. La esperanza siempre será parte de la Revolución”.
A la vez informaba sobre las labores que realizaban un grupo de trabajadores de Corpoelec para mantener el flujo de agua en una zona del embalse.
El descenso del líquido en Guri ha sido “brutal” según el propio ministro, opinión similar a la de varios expertos quienes han señalado en reiteradas oportunidades, que en algún momento, la población podría quedarse sin electricidad. Mientras unos le atribuyen la delicada situación al fenómeno de El Niño, otros plantean que se trata de malas políticas implementadas por el Estado venezolano.
Lo cierto es que la población debe estar preparada para lo que pueda ocurrir.
En Simón Planas
Según el Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadísticas (2011), este municipio cuenta con 35.802 habitantes, lo que abarca el 2.02% de la población larense. De quedarse sin electricidad, serían atendidos por el Instituto Autónomo Cuerpo de Bomberos y Bomberas del Municipio Simón Planas.
Seis personas, divididos en tres grupos, están dispuestos a “realizar una jornada de información y dar instrucciones a las personas para que sigan los lineamientos”, dijo el cabo primero Eduard Soto, comandante del organismo, que cuenta una sola unidad vehicular, porque la otra está fuera de servicio por problemas con la bobina. Una ambulancia estaría preparada solo para ciertas emergencias.
Sobre si el personal es suficiente para atender una posible eventualidad eléctrica, aseguró que “solo para situaciones leves. En caso de que se escapen de nuestras manos, solicitaríamos apoyo para trabajar con la Brigada de Emergencia de la comunidad, que es de la empresa privada”. O en su defecto, al Cuerpo de Bomberos de Acarigua, que es el más cercano, “en caso de que la contingencia no sea general en varios municipios. También a quienes están en Cabudare, ya que ellos no cuentan con vehículos”.
Con pocos bomberos en Carora
A juicio del comandante Johnny Rafael Túa, jefe encargado de la institución, existe en Torres un déficit de 126 funcionarios, pues hoy día solo cuentan con 54 personas dedicadas a la guardia permanente y 22 voluntarios.
Respeto a la atención que recibirían los ciudadanos de ocurrir un apagón, aseguró que se haría de forma inmediata. Planteó que todos los bomberos están capacitados para atender casos de emergencias. “La población debe estar preparada porque Torres es una zona de alta actividad sísmica, pues tenemos una ramificación de la falla de Boconó”, recordó.
Pidió a los torrenses solicitar las charlas que se dictan dentro del Aula Sísmica de Funvisis para que tengan conocimientos de cómo actuar antes y durante alguna eventualidad.