El presidente Barack Obama instó el viernes a los líderes mundiales a no ser complacientes ante la amenaza creciente de los terroristas que, según dijo, anhelan desencadenar un ataque nuclear devastador que «cambiaría nuestro mundo».
Como anfitrión de su última cumbre nuclear, Obama afirmó que el mundo ha reducido el riesgo del terrorismo nuclear al tomar «medidas concretas y tangibles». Agregó que hasta ahora ningún terrorista ha obtenido material nuclear y elogió medidas recientes de Argentina, Suiza y Uzbekistán de eliminar sus reservas de uranio altamente enriquecido.
De todos modos, dijo que la perspectiva de que el grupo Estado Islámico y otras organizaciones extremistas consigan un arma nuclear sigue siendo «una de las mayores amenazas a la seguridad global». Destacó que Estado Islámico ya ha usado armas químicas y que Al Qaeda busca desde hace tiempo conseguir material nuclear.
«No hay duda de que si estos dementes meten mano a una bomba nuclear o material nuclear, seguramente lo utilizarían para matar a cuantos pudieran», advirtió.
Para la decena de líderes mundiales reunidos en Washington esta semana, el riesgo de terrorismo nuclear ha sido una preocupación central, junto con la inquietud por el programa de armas nucleares de Corea del Norte, pero Obama se esforzó por abrir el último día de la cumbre con un tono optimista elogiando el acuerdo con Irán como «un éxito sustancial» y un modelo de diplomacia futura.
Obama buscó esgrimir el controversial acuerdo con Irán como un argumento para sus tácticas disuasivas contra la proliferación nuclear. Acreditó a Irán haber tomado medidas para cumplir con su compromiso y elogió la importancia de que otras naciones tomen medidas recíprocas. «Llevará tiempo antes de que Irán se reintegre a la economía global, pero Irán ya está empezando a ver los beneficios de este acuerdo», afirmó.
Los críticos del acuerdo, tanto en el Congreso como en otras capitales, han censurado el alivio a las sanciones a Irán. Las preocupaciones se intensificaron esta semana cuando funcionarios estadounidenses dijeron a The Associated Press que el gobierno de Obama considera aliviar la prohibición al uso de dólares en las transacciones con Irán.
Obama admitió que el acuerdo con Irán no ha despejado las dudas que tanto Estados Unidos como otras naciones tienen todavía sobre Irán: el apoyo al terrorismo y el programa de misiles balísticos de Teherán encabezan esa lista, pero afirmó que todas las naciones que negociaron el acuerdo pueden coincidir en que ha sido un modo efectivo de encarar la cuestión de la proliferación nuclear. «Este es un éxito de la diplomacia que esperamos poder ser capaces de repetir en el futuro», sentenció.