En Bs. 3.000 se comienza a vender el kilogramo de queso blanco en zonas de Palavecino como Almariera, Las Mercedes y Cabudare Centro. Así lo denunciaron consumidores del municipio, quienes se declararon sorprendidos por el costo.
Aunque el bono de alimentación haya incrementado a Bs. 13 mil, la velocidad con que suben los precios es aún mayor.
En la mayoría de los establecimientos, el producto aún se ofrece entre los Bs. 2.300 y Bs. 2.600. Sin embargo, la oferta en Bs. 3.000 no le parece “alocada” a parte de la ciudadanía, ya que meses atrás, cuando el bono de alimentación comprendía poco más de Bs. 2.000, el kilogramo de queso llegó a costar Bs. 800, al incrementar el beneficio laboral a Bs. 6.000 el mismo subió su precio 200%. Por tanto, el valor de venta del queso a Bs. 3.000 podría ser una muestra más del comportamiento del mercado.
Pero a este escenario inflacionario, se suma la sequía que afecta la producción lechera en el país.
Así lo informó la presidenta de la Asociación de Industriales de Quesos (Aniquesos), Trina Michelangeli, que aunque comentó que el precio anteriormente citado podría obedecer a productores artesanales y sin controles sanitarios, y no los quesos pasteurizados, gremio el cual representa, es una realidad que “a todo el sector le afectan problemas como la sequía, por verano prolongado”, que ha producido una merma en la producción de leche nacional.
Dicho comentario, coincide con el de Carlos Suárez, propietario de una charcutería al oeste de Barquisimeto, quien manifestó que “cada vez nos traen los quesos con un nuevo precio y la excusa es que no hay leche en el mercado”.
Realidad del sector formal
Para describir el escenario de la producción formal de quesos, Michelangeli comentó que la producción lechera nacional no ha satisfecho la demanda de la industria, sumado a que por la no importación de leche en polvo, industrias como la del yogur y los helados, que solían usarla en su preparación, también han llevado su demanda a puertas de corral.
A esto agregó que la industria del quesos agotó los empaques de seguridad que permiten que los quesos industriales puedan liberar los gases, pero que impiden el paso de las bacteria, por lo cual actualmente laboran con base en programas de extensión de sus reservar, a fin de no paralizar la industria.
Michelangeli, formuló un llamado al Estado para que cancele la “pequeña deuda” a proveedores internacionales, a objeto de que ellos puedan recibir los empaques especiales.
La empresa fabricante se encuentra cerrada desde junio de 2015, razón por la cual no cuentan con reposición.
Caprineros en igual situación
Por su parte, Eneas Torres, productor de quesos de cabra en el estado, comenta que la sequía también los ha afectado. La paca de eno que antes compraban en Bs. 300, actualmente se puede adquirir hasta en Bs. 650, sumado a que el cuajo de medio kilogramo que antes se compraba en Bs. 2.500, se debe pagar en Bs. 28 mil.
Señaló que la medicina veterinaria también ha registrado incremento en sus costos, por problemas en el mercado.
Un kilogramo de queso de cabra se puede adquirir entre Bs. 2.200 y Bs. 2.600.