El piloto español de McLaren Fernando Alonso no podrá correr el Gran Premio de Fórmula 1 de Bahréin el domingo porque los médicos creen que no está recuperado del espectacular accidente que sufrió en Melbourne hace dos semanas, anunció este jueves la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
“Tras comparar dos radiografías del pecho (del piloto español), se ha constatado que la mejora no es suficiente para permitirle correr con total seguridad”, indicó la FIA en un comunicado.
El puesto de Alonso lo ocupará el debutante belga Stoffel Vandoorne, vigente campeón de la categoría GP2.
Tras los exámenes médicos realizados en el centro médico del circuito de Sakhir, la FIA informó que «se realizará otro examen del pecho antes del Gran Premio de China (el 17 de abril) y se valorarán los resultados obtenidos antes de permitirle volver a correr».
El McLaren de Alonso salió despedido por los aires durante el Gran Premio de Australia después de tocarse con la parte trasera del monoplaza del mexicano Esteban Gutiérrez a unos 300 kilómetros por hora.
“Tras cualquier accidente en carrera, siempre acataremos las decisiones de los médicos de la FIA”, afirmó la escudería McLaren tras las pruebas realizadas a Alonso en Bahréin.
El propio Alonso reconoció haber tenido “suerte” de salir con vida e indemne de su coche reducido a un amasijo de metal.
“He gastado una de las vidas que me quedaba”, publicó el piloto español en la red social Instagram.
“Ha sido espeluznante y estoy contento de poder hablar con vosotros”, le contó con más seriedad a los periodistas.
“Estoy muy agradecido a la FIA por las medidas de seguridad que han puesto. Es la única razón por la que sigo vivo”, añadió.
Más seguridad
Alonso salió aparentemente indemne, con solo una rodilla dolorida, del accidente que pudo ser dramático.
Aturdido, Alonso saludó a la grada antes de ser alejado de la chatarra a la que había quedado reducido su McLaren.
Se han hecho muchos progresos en la seguridad de la Fórmula 1, impulsados por la FIA, desde el accidente mortal del francés Jules Bianchi, que Alonso vio de cerca en el Gran Premio de Japón de 2014.
Durante esta pretemporada se han reforzado más los habitáculos de los pilotos: los laterales se han elevado 20mm y deben resistir una fuerza de choque tres veces superior a los anteriores criterios.
Y, para 2017, se han planteado dos proyectos de cockpits semicerrados que se están estudiando.
Hace un año, Alonso fue baja en el Gran Premio de Australia por un accidente sufrido en los entrenamientos de pretemporada de Barcelona, que le provocaron una conmoción cerebral y le dejaron ocho noches en el hospital.