Muchos de los miembros de las asociaciones proviviendas que conforman el proyecto habitacional Los Naranjillos, al este del municipio Palavecino, aún recuerdan aquel 17 de mayo de 2006 cuando el presidente Chávez estuvo en el sitio para entregar los primeros 72 apartamentos de lo que, prácticamente, sería un nuevo poblado.
El proyecto original contemplaba 70 edificios con un total de 836 aprtamentos que serían otorgados a igual número de familias agrupadas en seis asociaciones proviviendas.
Sagrada Familia 6 edificios, Naranjillo I, 6, Tierra de Gracia 14, San Judas Tadeo 14, Naranjillo 2 serían 9 y Piedad Norte 23.
Entre quienes asistieron a aquel Aló Presidente número 254 hubo mucho optimismo, sobre todo en las parejas que vivían “arrimadas” con familiares o pagaban alquileres, privándose de privilegios con el propósito de contar con recursos económicos para cuando recibieran sus apartamentos en Los Naranjillos.
Sin embargo, han transcurrido diez años y muchos siguen esperando, parcialmente desencantados, al constatar que desde el Gobierno Nacional parece no haber interés alguno en concluir el proyecto, prefiriendo otros, como ocurrió con el de Yucatán, en la vía hacia Duaca, donde en poco tiempo construyeron más de cuatro mil soluciones habitacionales.
Coromoto Rivero, Lubis Rivero y Pablo Blanco, tres de los afiliados a las asociaciones pro viviendas, mostraron a El Impulso el estado en que se encuentra el paralizado proyecto.
Coromoto informó que ya han acudido al Palacio de Miraflores y a la Asamblea Nacional, además de la sede del ministerio de Hábitat y Vivienda en busca de soluciones.
Hace un mes estuvieron en el palacio presidencial y les dijeron que en pocos días les aportarían alguna información, y están esperándola, mientras que en la AN les atendió la diputada larense María Teresa Pérez, quien se mostró preocupada por su situación y prometió “trabajar en eso”.
Informan que en todos estos años han tenido que enfrentar algunos problemas, como la invasión de edificios y de los terrenos destinados a la construcción de los inmuebles.
“Y seguiremos defendiendo esto que nos ha costado muchos sacrificios, porque los terrenos son nuestros ya que los pagamos a la municipalidad y no aceptamos que nos los invadan así como así”, afirma Coromoto Rivero con el apoyo de quienes le acompañaban.
Explican, y lo pudimos constatar, que el proyecto de Los Naranjillos cuenta con el 80% de su urbanismo, aceras, empostaduras para el alumbrado público y los mismos propietarios contrataron máquinas para hacer las terrazas donde se construirán los edificios que faltan.
En la parte sur quedan las bases de lo que sería uno de los inmuebles, las que tendrán que ser derrumbadas pues los nuevos serán diferentes ya que los primeros que entregaron presentan fallas que pueden constatarse a simple vista.
Y aunque las familias que están en espera de que se continúe la ejecución del proyecto viven en otros sectores, alquiladas o “arrimadas”, permanentemente acuden al lugar,
con la esperanza de que, gracias a su persistencia ante los entes correspondientes, en cualquier momento les llegue la buena noticia de que se reiniciará la construcción de los bloques para lo que serán sus viviendas.
Y todos los sábados, el grupo se reúne para planificar las acciones a tomar a fin de que desde la Misión Vivienda Venezuela les tomen en cuenta y reactiven el proyecto de lo que será otro poblado del municipio Palavecino.