Más de 600 hectáreas del Cerro María Lionza han sido arrasadas por incendios registrados en los últimos días sin que los trabajadores del Instituto Nacional de Parques (Inparques), región Yaracuy, pudieran evitarlo debido a que no cuentan con los equipos necesarios para efectuar sus labores.
“Al principio se quemaron 120 hectáreas en el sector El Chorro. Luego hubo otro incendio de grandes magnitudes, que duró seis días, sin poderse combatir porque el personal no cuenta con equipos ni mucho menos vehículos, y el lugar es de difícil acceso”, denunciaron trabajadores de Inparques Yaracuy afiliados al Sindicato Único de Empleados Públicos (Sunep-Inparques), quienes pidieron mantener sus nombres en reserva para evitar nuevas retaliaciones por parte de la directora regional de esa institución, Meirllis Ojeda.
De acuerdo a estimaciones de los trabajadores, como consecuencia del segundo incendio pueden haber resultado afectadas entre 400 y 600 hectáreas del cerro María Lionza, declarado monumento natural en marzo de 1960, pero no pueden precisar con exactitud la extensión afectada debido a que no tienen vehículos para aproximarse a la zona.
Igualmente denunciaron el deteriorado estado en que se encuentran los alrededores del lugar donde se rinde culto a la diosa autóctona del folklore venezolano. “Hay un pozo séptico colapsado que está a la vista de todos en el área de servicios. El puente que conduce al monumento de María Lionza tiene los pasamanos podridos, y tuvieron que ser apuntalados con unos palos para sostenerlos”, agregaron.
Inparques Yaracuy tiene bajo su responsabilidad el resguardo de unas 50.000 hectáreas de áreas protegidas que generan el agua a las poblaciones aledañas. “Estas áreas se encuentran en condiciones deplorables, pero particularmente las de los sectores Leonor Bernabó, parque San Felipe El Fuerte, Guayabito, Quibayo, Sorte, El Loro, Cumaripa y, en especial, la del monumento a María Lionza”, dijeron.
“Lamentablemente, con ésta sequía extrema que padecemos y con fuertes condiciones para incendios forestales, el personal de guardaparques trabaja sin equipos, ni herramientas, ni primeros auxilios, sin vehículos para combate de incendios forestales y demás actividades de guardería ambiental, haciéndose imposible los recorridos de supervisión y resguardo de ríos y quebradas que benefician a la población. Además, se suma el hecho de las condiciones inadecuadas en que laboramos por infraestructuras deterioradas, con poca iluminación y en hacinamiento”, apuntaron.
Destitución de directora de Inparques Yaracuy
Además de denunciar la “ineficiente gestión” de la actual directora regional de Inparques, los trabajadores dieron cuenta de “el hostigamiento y acoso” del que son víctimas por parte de esta funcionaria, quien, aseguran, permanentemente mantiene “una actitud desconsiderada e irrespetuosa” hacia el personal que allí labora. Por tal razón, han solicitado su destitución ante el ente central sin que hasta ahora haya sido escuchada su petición.
Entre otros atropellos, los trabajadores refirieron que además de ser obligados a trabajar horas extras, sábados, domingos y feriados sin pagos compensatorios; se les prohíbe hacer reuniones sindicales en las instalaciones y defender a trabajadores despedidos – ya son seis en esta situación – . Asimismo, les asignan tareas en lugares lejanos a sus residencias y deben cubrir ellos los costos de traslado y comida, y hasta han sido forzados a financiar con su sueldo actividades programadas por la institución.
Ante tal situación acordaron consignar en la Inspectoría del Trabajo una medida de amparo laboral a favor de todos los trabajadores de Inparques Yaracuy, con “el fin de resguardar legalmente nuestros derechos en vista de que están siendo vulnerados, apoyada en actas y demás pruebas de la actitud impropia que desde el año 2015 viene adoptando” Ojeda.