En la época de la Colonia estaba muy marcada la estratificación social y según historiadores y cronistas, este aspecto era de mucha importancia, por tanto rígido.
Esa razón llevó a que los blancos criollos en Barquisimeto, al momento de acudir a la casa del Señor, no se mezclaban con ningún otro grupo social, pues transgredían su linaje.
Blancos para la Concepción
El cronista de Catedral, Ricardo Valecillo, comenta que los blancos criollos se concentraban en el templo Nuestra Señora de la Concepción y la capilla del Convento de San Francisco de Asís, en donde posteriormente se construyó la antigua Catedral de Barquisimeto.
Los mulatos, para no quedar al margen de la palabra de Dios, construyeron la iglesia de Altagracia en el siglo XVIII. Los pardos, con el espíritu de ser escuchados por el Señor, edificaron la iglesia de La Paz, que por demás al concluirla, fue monumental.
Por su parte, un grupo de indias libre iniciaron la devoción a la iglesia Virgen de San Juan de Los Lagos, y en 1879, posteriormente a la visita pastoral del obispo Mariano Martí a Barquisimeto, solicitaron al obispado, la autorización del culto público a Nuestra Señora de San Juan, lo que dio origen a la construcción de una capilla al lado del camposanto para después edificar el templo.
Hogar de los Redentoristas
La iglesia de San José es una ermita en despoblado que duró mucho tiempo, después del terremoto de marzo de 1812, en estado ruinoso. Muchos años más tarde, en 1925, el obispo Aguedo Felipe Alvarado, entregó lo que quedaba del templo a los padres redentoristas, que habían sido expulsados de México por la revolución.
El obispo conoció a esta logia en España y los invitó a venir a Venezuela e instalarse en el templo de San José, en donde se celebró por décadas, las fiesta de Las Posadas, evento que se realizaba antes de la Navidad.