El papa pidió este domingo «diálogo y colaboración» en Venezuela para que se trabaje por el bien común y se promueva «la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco», en su tradicional mensaje de Pascua.
«Dios ha vencido el egoísmo y la muerte con las armas del amor; su Hijo, Jesús, es la puerta de la misericordia, abierta de par en par para todos. Que su mensaje pascual se proyecte cada vez más sobre el pueblo venezolano, en las difíciles condiciones en las que vive, así como sobre los que tienen en sus manos el destino del país, para que se trabaje en pos del bien común, buscando formas de diálogo y colaboración entre todos», dijo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, después de haber celebrado la Misa de la Resurrección en una Plaza de San Pedro colmada de fieles de todo el mundo.
Para el pontífice, es necesario impulsar «la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco, lo único que puede asegurar el bienestar espiritual y material de los ciudadanos», insistió.
El malestar social crece en Venezuela en vista de la escasez de dos tercios de los productos básicos, que obliga a los venezolanos a hacer largas filas diariamente en los supermercados.
La crisis en el país con las mayores reservas petroleras del mundo, que obtiene el 96% de sus divisas del crudo, se agravó por la caída en picada de los precios del petróleo.