Los Rolling Stones están listos para hacer historia el viernes con un concierto multitudinario en Cuba. La legendaria banda británica cerrará así «Olé», su gira latinoamericana.
Las calles fueron cortadas el jueves en las inmediaciones de la Ciudad Deportiva, el espacio al aire libre donde se instaló un escenario de metal y todo el equipo de audio del espectáculo, que será de acceso gratuito.
Según los organizadores, gran parte de la infraestructura se estrenará en Cuba, incluyendo 1.300 kilogramos de sonido, el más grande que se haya instalado en la nación caribeña.
Todo se transportó en 65 contenedores que durante casi un mes se desplegaron con decenas de obreros y técnicos, explicaron los organizadores. Además, se desplegarán siete pantallas gigantes.
«Es muy importante. Un concierto de estas características nunca se ha visto en Cuba», explicó a la AP el musicólogo Joaquín Borges. «Va a significar un puente para que otras agrupaciones de este rango vengan a hacer sus presentaciones.
Los Rolling Stones llegaron a Cuba la tarde del jueves en un vuelo privado y el propio Mick Jagger dio un pequeño saludo en español a sus seguidores antes de expresar en inglés su deseo de visitar la isla.
«Va a ser la última parada en esta gira y será un gran espectáculo», prometió el cantante en el aeropuerto de La Habana. «Siempre es muy bueno estar por primera vez en un lugar».