Cientos de manifestantes intentaron acercarse al presidente estadounidense Barack Obama en la ciudad sureña argentina de Bariloche.
Los inconformes trataron de reducir la distancia que los separaba de la caravana de vehículos de Obama mientras avanzaba por un camino sinuoso al costado de un río, pero la policía no se los permitió. Hicieron señas obscenas y sostuvieron pancartas, pero quedaron fuera del alcance de la vista de los ocupantes de los vehículos, que avanzaban rápidamente.
Antes de la visita de Obama, varios grupos defensores de los derechos humanos habían prometido que protestarían por su presencia. Algunos mencionaron su molestia por el papel que desempeñó Estados Unidos en la dictadura argentina que gobernó el país de 1976 a 1983. El jueves se cumple el 40mo aniversario del golpe de 1976.
Obama se encuentra en la Patagonia para descansar un poco con su esposa e hijas antes de que parta el jueves por la noche rumbo a Washington.