Un venezolano residente de Florida y cuatro personas más se declararon culpables el miércoles de cargos federales relacionados con el pago de sobornos a cambio de contratos millonarios entre varias empresas energéticas con sede en Estados Unidos y a la petrolera paraestatal venezolana, informó la fiscalía.
Funcionarios responsables de contratación en Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), fueron complacidos con vinos, cenas y estancias en lujosos hoteles, e incluso se pagó la hipoteca en una casa de Texas, de acuerdo a los documentos de la corte.
El caso es seguido de cerca en Venezuela, en donde la oposición acusa al gobierno socialista de saquear PDVSA y llevar al país a la bancarrota. Venezuela cuenta con las reservas petroleras probadas más grandes del mundo, y el crudo representa más del 95% de sus de exportaciones.
Abraham Shiera, de 52 años y residente de Coral Gables, Florida, presentó el martes su declaratoria de culpabilidad en Houston a los cargos de soborno en el extranjero y fraude. Se le dictará sentencia en julio.
Shiera fue acusado en diciembre en una imputación de 18 cargos junto a Robert Rincon, de 55 años y originario de The Woodlands, Texas, donde ambos fueron arrestados. Son acusados de lavado de dinero y violar la Ley Federal de Prácticas Corruptas, que prohíbe el pago a gobiernos extranjeros para facilitar acuerdos empresariales.
El juicio de Rincon está programado para comenzar el próximo mes en Houston.
Anteriormente, otros cuatro hombres, incluyendo tres funcionarios de la empresa energética venezolana, se declararon culpables a cargos relacionados con su papel en dicha treta, de acuerdo a los documentos revelados el martes por el juez federal de distrito, Gray Miller.
Los fiscales aseguraron el miércoles que tres funcionarios de la PDVSA reconocieron haber aceptado sobornos de Shiera y Rincon para ayudar a que las empresas de ambos, en Texas y Florida, aseguraran los contratos, además de conspirar con ambos para lavar las ganancias.
Los fiscales dijeron el miércoles que los tres funcionarios de PDVSA reconocieron haber aceptado sobornos de Shiera o de Rincon para ayudar a compañías de Florida y Texas que pertenecían a los dos hombres a ganar contratos, y que se asociaron con Shiera y Rincon para lavar las ganancias.
Los tres, Jose Ramos de 38 años, Christian Maldonado de 39, y Alfonzo Gravina de 53, todos residentes de Katy, suburbio de Houston, se declararon culpables en diciembre de asociación delictuosa para cometer lavado de dinero.
Otro hombre de Katy, Moises Millan, de 32 años, se declaró culpable en enero a un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas por su papel en la treta de sobornos, de acuerdo a los documentos publicados. Millan también trabajaba para Shiera, según los fiscales.
«Las cinco declaratorias de culpabilidad anunciadas hoy ponen ante la justicia a los pagadores de sobornos y a los funcionarios extranjeros corruptos que lavaron dinero ilícito a través de los Estados Unidos», dijo la asistente del fiscal general, Leslie Caldwell.
El fiscal federal con sede en Houston, Kenneth Magidson, dijo que el soborno es «un delito federal grave que socava las relaciones políticas y comerciales en todo el mundo».
Shiera, quien fue arrestado en Florida, dijo en su acuerdo de declaratoria que trabajó con Rincon para presentar las ofertas para proveer de equipamiento y servicios a PDVSA por medio de sus empresas. Los documentos de la corte demuestran que contaba con al menos seis compañías, tres de ellas en Florida. Rincon dirigía cuatro empresas energéticas, y por lo menos dos de ellas están en Texas y una en Florida.
La fiscalía federal señala que la treta comenzó en 2009 y tenía la intención de asegurar que sus compañías obtuvieran lucrativos contratos energéticos con la PDVSA. Shiera también admitió que sobornó a funcionarios de la petrolera venezolana para que se incluyera a sus empresas en la lista de proveedores aprobados de PDVSA, a fin de recibir sus pagos antes que otros proveedores.
El acta acusatoria de diciembre indica que los sobornos consistían de dinero, viajes recreativos, alimentos y entretenimiento. Señala que se utilizaba un banco en Panamá para transferir dinero desde Estados Unidos y que entre los pagos hubo uno por casi 165.000 dólares para liquidar la hipoteca de una casa en Texas de una de las personas que alguna vez trabajó como gerente de compras de PDVSA.
La acusación también reveló que otro funcionario venezolano recibió una reservación de 15.000 dólares en el Hotel Fontainebleau de Miami Beach, Florida, y una estadía de hotel y renta de automóvil en Barcelona, Venezuela. También se señala que Shiera autorizó compras de whiskey para otro funcionario de la PDVSA.
Dos de las empresas de Rincon estuvieron involucradas en la transferencia de más de 25 millones de dólares desde una cuenta bancaria de Texas a cuentas en Suiza en 2011 y 2012, según la acusación.
En diciembre, PDVSA denunció lo que dijo era una «campaña internacional para desacreditar» a la petrolera al vincularla con supuestos actos delictivos de individuos venezolanos y otras compañías.
Y Rafael Ramírez, embajador de Venezuela ante Naciones Unidas y presidente de PDVSA durante una década hasta 2014, dijo en febrero que no le preocupaba ser imputado como parte de las investigaciones de soborno. También descartó la posibilidad de cooperar con las investigaciones estadounidenses en el caso.
Ramírez dijo que no conocía a Shiera o Rincon.
Dijo que las acusaciones de corrupción y las investigaciones de Estados Unidos al respecto son un intento de minar al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que ha tenido una tensa relación con Washington.