Más de 24 horas llevan en una cola para poder adquirir alimentos regulados en un establecimiento, al norte de Barquisimeto. Aún no se acostumbran al calor del día, pero lo hacen porque necesitan alimentar a sus familiares.
La desesperación por comprar algunos rubros de la cesta básica se intensificó cuando de repente les dijeron: “No venderemos más comida”. Varias amas de casa, algunas con sus niños en brazos, decidieron cerrar la intercomunal Cují-Tamaca como medida de protesta para que les vendieran tres harinas, un jabón, un arroz y un poco de paste. Era un combo que se tenía previsto se le vendiera a 300 personas, pero según denunciaron los manifestantes, no se respetó el orden de llegada.
Con cauchos quemados, lograron que en el transcurso de la tarde les vendieran productos. De hecho, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana llegaron al lugar para constatar que había comida.
Rosymar Rivero, habitante de Las Veritas, dijo que no es justo lo ocurrido, porque se les debe garantizar lo prometido. “Cuando apenas iban por el número 100 de la cola, dijeron que se había acabado el jabón, pero era mentira. También había pañales”. Ella tuvo que dejar a su bebé en casa con un familiar para poder hacer la kilométrica fila.
Situación similar planteó Josefina Guédez, quien tenía el número 446. Durmió en la acera de la vía, pero al mediodía le dijeron que era imposible. Mientras hacía la cola, cinco hijos en su hogar esperaban alimentos. “Y la única harina que venden no alcanza”, expresó ofuscada.
Por su parte, María Álvarez, denunció el supuesto maltrato por parte de un uniformado. “Es demasiado grosero. Él sortea los números”, dijo.
A diferencia de estas manifestantes, Yusmeri Díaz, explicó que hubo mal manejo de la información, porque si bien se había prometido alimentos para 300 personas, cuando pasaron 100, ya todo se había acabado, aparentemente.
La larga cola que había en este establecimiento al norte de Barquisimeto, se repitió en muchos comercios del centro, donde personas esperaban bajo el sol ser atendidos y llegar comida a sus casas.