La incertidumbre y tensión se mantiene entre los familiares de los reos a las afueras del Centro Penitenciario David Viloria (Uribana), al norte de Barquisimeto. Desde la mañana de este Domingo de Ramos, un nutrido grupo hombres y mujeres pedían a gritos que volviera la paz a este recinto carcelario.
Al unísono de “Queremos paz”, “No más muertes”, y “Custodios asesinos”, expresaron su malestar por supuestas irregularidades dentro del penal que violan aparentemente los derechos humanos.
Hasta después del mediodía, más de 50 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) impedían el paso de familiares hacia la entrada principal de la cárcel, a donde llegó la diputada oficialista Carmen Meléndez y se esperaba la visita de otros representantes del Gobierno, quienes mediarían con los detenidos que mantienen a 18 funcionarios dependientes del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario secuestrados.
En carpas improvisadas con árboles y sábanas, los parientes de los internos se mantienen a la espera de una respuesta oficial sobre el motín ocurrido en Uribana en el módulo 3, donde se lanzó una granada. La acción irregular dejó varios fallecidos y heridos, incluyendo custodios.
Familiares e internos se mantienen en protesta hasta tanto se les cumpla con sus exigencias, entre las que destaca el ingreso de comida por parte de sus allegados y no la del penal, volver a tener visitas, así como el cambio del régimen penitenciario, que los obliga a cortase el cabello.
El señor José Sanabria, padre de un privado de libertad, aseguró que hay quienes tienen meses sin ver a sus seres queridos. Esperan que se les respeten los derechos humanos a quienes permanecen dentro de Uribana. Denunció que los custodios le colocan “corriente, además están deshidratados. Que le den deporte y estudios. Le hago un llamado al presidente Nicolás Maduro para que tome cartas en el asunto. El Gobierno no dice lo que está sucediendo acá”.
A este llamado se unió la señora Rosario Jiménez, quien además denunció que la GNB se “burla de nosotros. Nos maltratan. Queremos que se presente alguien que tenga corazón”.
Por su parte, otra señora que prefirió mantener en resguardo su identidad, dijo que su hija dentro del penal ha sido “humillada, vejada y violada. Hay maltrato físico y verbal. Cuando vamos a realizar las visitas, nos desnudan. Nos ponen a saltar y a abrir las partes íntimas”. Aseguró que con el actual régimen salen con rencor en el corazón, “en nada los cambia”.
Retardo procesal
En las afueras de Uribana igualmente están miembros del Comité de Contraloría Social del Sistema de Justicia Venezolana. Nelly Moreno informó que la semana pasada sostuvieron un encuentro en Caracas con la magistrada Francis Coello, a quien le propusieron realizar mesas de trabajo para revisar los expedientes de los privados de libertad.
Aseguró que el debido proceso es sumamente lento, y hay gente en la cárcel sin causa justa. Por eso, hace un llamamiento al Ministerio Público, Defensoría del Pueblo y Ministerio de Poder Popular para el Servicio Penitenciario para que se avoquen a solucionar la actual crisis por la cual atraviesa Uribana.