Cientos de feligreses acudieron a las diferentes parroquias de Barquisimeto, este Domingo de Ramos, para recordar la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, antes de su pasión, muerte y resurrección.
El Domingo de Ramos en la Pasión del Señor da inicio a la Semana Santa y pone fin a la Cuaresma, Monseñor Antonio López Castillo ofició la primera eucaristía en la Catedral de la ciudad, a donde los fieles recibieron la palma bendita.
Luego siguió la misa presidida por el padre Gustavo Flores, quien expresó que la Iglesia celebra este día, recordando que ese pueblo “que lo recibió con vítores, aclamaciones, es aquel que lo crucifica. El pueblo cayó en una crisis, se sintió decepcionado, porque pesaba un mesías liberador que lo libertara de la opresión romana. Jesucristo no era así, él venía a instaurar un reino de otro modo, el reino del amor”.
Esta ceremonia tiene un significado importante porque no solo se debe quedar en la crucifixión de Jesús, que “ya de por sí es muy conmovedor. Nos debe hacer reflexionar para que vayamos un poco más y veamos la pasión de nuestros hermanos en el mundo”, con el fin de poder contribuir a mitigar ese dolor.
Recordó Flores que esta Semana Santa es propicia para reflexionar sobre la actual situación que viven los venezolanos con relación a la inseguridad o ansiedad que se puedan sentir hoy día.