El Barcelona empató el domingo 2-2 en cancha del Villarreal en la liga española, un resultado que alargó a 39 su racha de partidos sin perder en todas las competiciones, pero no la de 12 victorias consecutivas en el campeonato. El reparto de puntos, sin duda, también le supo a poco, por haber alcanzado el descanso con ventaja de dos goles en el marcador y desaprovechado también la ocasión de ampliar al máximo su colchón como líder del torneo doméstico.
Cuando restan ocho fechas para su conclusión, los azulgranas siguen en todo lo alto de la tabla clasificatoria con 76 puntos y considerable margen de nueve unidades sobre el perseguidor Atlético de Madrid, que perdió el sábado por 2-1 en cancha del Sporting de Gijón.
Tantos de Ivan Rakitic a los 20 minutos y Neymar de penal a los 41 pusieron arriba al Barsa, pero el Villarreal reaccionó en la segunda mitad por vía de Cédric Bakambu (57) y un gol en contra del suplente Jeremy Mathieu (63).
El cuadro castellonense, que sólo ha cedido 12 puntos en su estadio, no acusó el esfuerzo realizado el jueves, cuando selló su boleto a los cuartos de final de la Liga Europa, y se mantiene en cuarto lugar de la liga, ahora con 54 puntos.
Pudo cambiar bien pronto el destino del partido al minuto de juego en Villarreal, cuando Bakambu centró una pelota que entre Manu Trigueros y el barcelonista Arda Turan enviaron al poste visitante. El congoleño a punto estuvo también de firmar un gran gol tras sortear de espuela a Gerard Piqué, pero le negó en última instancia el chileno Claudio Bravo.
Sin embargo, fue el Barsa el que cobró ventaja por vía de Rakitic, quien tomó las medidas del arco castellonense con un primer derechazo desviado y luego no desaprovechó el rechace de la defensa local, tras tiro libre del argentino Lionel Messi, con el uruguayo Luis Suárez como teórico destinatario.
Tras un periodo de tedio, nuevamente se precipitaron los acontecimientos al poco del descanso, cuando Bakambu no alcanzó un centro de Mario Gaspar y, en el consiguiente contragolpe conducido por Suárez y alargado por Messi, Neymar aprovechó un mano a mano con Sergio Asenjo para provocar un penal por parte del arquero.
El brasileño lo transformó picando la pelota suave para su 21ra diana liguera y gol 107 del triplete azulgrana en todas las competiciones, pero el partido fue todo menos tranquilo para el Barsa en la segunda mitad, que arrancó con un zapatazo alto de Trigueros, una llegada visitante mal resulta por Messi y el recorte de Bakambu, tras un zurdazo de Denis Suárez que no acertó a tapar Bravo.
El gol favoreció el reflote del «Submarino amarillo», que se lanzó al abordaje aprovechando el relevo de Piqué por Jeremy Mathieu en la zaga azulgrana poco antes del 2-1. Un error del francés nada más sacar de centro casi lo rentabilizó Bakambu, y tanto Samu Castillejo como Roberto Soldado acariciaron el empate.
También pudo marcar Neymar en eléctrica acción individual, pero Asenjo sacó su remate con una gran estirada y posibilitó que el Villarreal nivelara en tiro de esquina rematado por Soldado y empujado en última instancia por Mathieu a su propio arco.
Rakitic tuvo una nueva oportunidad clara, pero apuntó alto, y el Barsa, que el miércoles también clasificó a cuartos de la Liga de Campeones y afronta el clásico contra el Madrid a la siguiente fecha liguera, acabó desfondado ante el acoso local.
