El premio Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa, y el exjefe del gobierno español, Felipe González, volvieron a mostrar este martes su apoyo a Leopoldo López afirmando que su encarcelamiento lo “ha engrandecido” en la presentación de un libro del opositor venezolano.
“En lugar de quebrarlo lo han engrandecido y no tiene rencor, no quiere pasarle cuentas a nadie”, dijo González, en la sede de la presidencia de la región de Madrid, en un acto en el que también estaban presentes la esposa de López, Lilian Tintori, sus hijos y sus padres.
“Al régimen de (Hugo) Chávez y de (Nicolás) Maduro hay que agradecerle que haya hecho de Leopoldo López una figura internacional. Hay una movilización internacional para que el preso político por antonomasia salga en libertad”, apoyó Vargas Llosa.
El premio Nobel de Literatura elogió el libro “Preso pero libre. Notas desde la cárcel del líder venezolano”, del que afirmó que «es fascinante y conmovedor. La historia de la Venezuela de los últimos lustros está ahí, contada desde la perspectiva de un hombre idealista y generoso que no tiene odios, que es un genuino patriota».
El libro, que no se podrá editar en su país, ha sido escrito con notas sacadas clandestinamente de la cárcel donde se haya recluido desde hace dos años.
Leopoldo López, que fue condenado a una pena de casi 14 años de cárcel el pasado 10 de septiembre, acusado de incitar a la violencia durante unas protestas contra Maduro que se saldaron con 43 muertos en 2014, está encarcelado desde que se entregó el 18 de febrero de ese año.
El libro “respira entusiasmo y alegría, entusiasmo y alegría que nacen de la convicción de que hay otra Venezuela que ya está en marcha, que empezó a mostrarse al mundo en esas manifestaciones de estudiantes contra un régimen que los había defraudado”, dijo Vargas Llosa.
“Este libro recoge el alma de Leopoldo, lo que él siente, recoge el alma de un preso en Venezuela”, afirmó, por su parte, su esposa, Lilian Tintori, que leyó algunos pasajes de la obra, acompañada por los padres de su marido y sus dos hijos.
Tintori fue interrumpida a menudo por los aplausos de unas decenas de venezolanos asistente al acto, que terminaron por entonar el himno de su país.