Al borde de la desesperación se encuentran más de 300 pequeños cañicultores del occidente del municipio Morán debido a que, por segundo año de manera consecutiva no han podido “arrimar” la caña de azúcar al central Pío Tamayo por los problemas que este confronta.
Edgar Contreras, directivo de Socadol, en compañía de los productores Melanio y Delfín Orellana, informó que los afectados son miembros de las uniones de prestatarios San Antonio y La Guajira, ubicadas en sectores como las Adjuntas, Santa Rosa, Mamonal, La Guajira y otros en las inmediaciones de la vía El Tocuyo-Guarico.
Explicó que esa zona, en temporadas normales, producía unas 24 mil toneladas de materia prima para la elaboración de azúcar y este año no llegarán ni a 6 mil.
Son más de 320 hectáreas explotadas por 64 pequeños parceleros que tenían cifradas sus esperanzas en la recuperación del central El Tocuyo, pero ha sido lo contrario pues, conforme pasan los días es peor el estado de la factoría al punto de que se mantiene paralizado por el mal estado de sus instalaciones y el peligro que representa para sus operarios.
“Esos parceleros esperaban arrimar la caña al central tocuyano, pero como no han podido, sólo les queda la alternativa de hacerlo a factorías privadas como La Pastora, Carora o El Turbio, pero no les es rentable por los costos que eso les representa en fletes”, señaló.
Cualquiera puede ver al lado derecho de la carretera hacia Guarico los tablones de caña de azúcar perdida por no haber sido cortada en el tiempo normal.
Igualmente, algunos optaron por quemarla con la esperanzas de que el central pudiese ser reactivado, pero como no ha ocurrido lo dan todo por perdido.
“Estamos arruinados y el gobierno no parece estar en disposición de ayudarnos para recuperarnos”, expresó muy triste uno de los Orellana, mientras el otro dijo estar pensando en cambiarse a otro rubro agrícola ante la problemática de la caña de azúcar.