Representantes del conjunto residencial Villa Granada, de la urbanización La Mora, quienes prefirieron mantener su identidad en anonimato, se apersonaron ayer lunes al diario El IMPULSO, a propósito de brindar sus versión de los hechos, en la disputa por la propiedad y ocupación de 1.800 metros de terreno, con la automercado Hiper Líder.
Sostienen que son “poseedores de buena fe” de los terrenos, porque han ocupado estos durante nueves años, mucho antes de que el automercado comprara al “supuesto anterior dueño”. Asimismo, agregan que según su conocimiento, estos eran ejidos.
En tal sentido, reclaman que de ser propiedad privada, no se les hayan ofrecido en venta.
Al consultarles por qué ocuparon el terreno, señalan que el conjunto tomó esta medida por que se trataba de “un nido de malhechores y alimañas” que afectaba la convivencia en sus hogares. Sumado a que en época de lluvia, sus residencias resultaban afectadas.
Subrayan que no están en contra de automercado ni del desarrollo que este representa para la comunidad, sino que reclaman algo que por ocupación les pertenece. Dicen estar dispuestos a comprarlos, no obstante, lamentan que la alcaldía haya fijado postura al respecto y declarado públicamente que podría ayudar a sustentar el expediente que demuestre que Hiper Líder es la propietaria de estos linderos.
En este sentido, dijeron que han habido procedimientos “oscuros” y exhortan a la parte contraria a mostrar el supuesto fallo a favor del interdictos de perturbación introducido en 2008 por el antiguo dueño.
Alegan que este no resultó a favor del propietario en cuestión y que por eso ellos mantuvieron sus estructuras de pie.
Perjudica la calidad de vida
Los propietarios de las unidades habitacionales se declaran preocupados por los daños que puedan generar posibles nuevas obras en estos terrenos, ya que aseguran que con las primeras construcciones muchas casas sufrieron desprendimientos y grietas en sus paredes.
Actualmente, dieciséis metros de distancias separan sus hogares del galpón de Hiper Líder.
Sin embargo, temen que al acercar la obra a unos cuatro metros de su pared perimetral y siete metros de las ventanas de sus cuartos, la bases de sus viviendas puedan sufrir socavamiento.
A esto agregan que la construcción del actual galpón, de 20 metros de altura, ya limita la ventilación hacia sus hogares y que acercarla aún más convertiría sus hogares en “hornos microondas”, debido a que la obra sirve como reflector de la luz y de calor hacia sus viviendas.
En este sentido, se quejan porque se haya perturbado o modificando el uso residencial de la zona y permitido que se construya este automercado, cuyos fines califican como industrial.
Sostienen que su calidad de vida ha bajado y que luego de esta edificación la temperatura interna de sus hogares supera los 30º, incluso en horas de la mañana.
Se declaran desamparados, ya que ningún ente gubernamental se pronuncia al respecto. Asimismo, esperan que la Cámara Municipal de Palavecino les dé un derecho de palabra durante la celebración de una próxima sesión.
