Hablar de un cinturón de seguridad dentro del esquema cambiario es el “mismo planteamiento de siempre”, ya que se puede interpretar como un control más en materia económica.
Así lo planteó el economista y docente de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Luis Oliveros, quien advirtió que el país requiere del desmontaje de todos los controles. “Ya está bueno de que traten al venezolano como ignorante y sea el gobierno el que nos controle al decir que nos está protegiendo”.
Calificó los controles como “malos y perversos”, ya que generan fuertes distorsiones perjudiciales para el venezolano.
Asimismo Oliveros apuntó que el único anuncio que pudiera generar confianza y optimismo en los venezolanos y su futuro es el de la eliminación de todo control.
En este sentido, expresó que no vale la pena señalar que se implementa un nuevo sistema, si los venezolanos no podrán luego comprar dólares según su disponibilidad económica y requerimientos.
-El gobierno sigue equivocándose al mantener este control de cambios, que a pesar de los anuncios es más de lo mismo. Se trata de nombres diferentes para el mismo problema, independientemente de que la tasa haya pasado de 206 a 221 bolívares en cuestión de dos o tres días.
Indicó que si realmente se quiere que la tasa trabaje a un sistema flotante tienen que dejarla aumentar aún más.
Sobre si es posible que se ponga en práctica sistema como este, contra ataques especulativos de la moneda, subrayó que si se trata de topes para que las personas naturales y jurídicas tengan acceso a la compra de dólares y seguimiento en el uso de los mismos, sería entonces un mayor control y burocracia, a fin de “venderle al país” que con esto “protegen las divisas de todos los venezolanos”.
Se preguntó por qué Venezuela es la única nación donde el gobierno protege a sus ciudadanos de la misma economía, limitando así sus libertades..
-Con esto el gobierno sólo nos dice que ejercerá más controles, más seguimiento, que será más burócrata y que perseguirá más a la empresa privada. Con eso no se resolverá el problema.
Oliveros recordó que el mercado paralelo no reaccionó a la baja, sino que ocurrió lo contrario a ello, por lo que existe una mayor incertidumbre en el país.
Cifra a manejar
Apuntó que el gobierno no tiene capacidad de respuesta para atender la demanda de divisas que se creará.
Sobre la posibilidad de arbitrar bonos en el mercado de Divisas Complementarias (Dicom), señaló que con esto intentan decirle a los privados que pueden invertir sus divisas en Venezuela. Pero se requieren otros anuncios que realmente generen confianza.
“El gobierno ya habló de que colocaría 400 o 500 millones de dólares, pero eso es una cifra realmente baja para lo que se necesita en la economía venezolana”.
Oliveros indicó que es complejo determinar cuánto requiere la economía venezolana para recuperarse. Sin embargo, señaló que Venezuela registra un déficit de divisas de más de $25 mil millones.
