Aproximadamente el 70% del frontal de un smartphone está ocupado por la pantalla y la gran mayoría de la información que recibimos del dispositivo nos llega desde ella. Eso nos podría hacer pensar que no son dispositivos útiles para los invidentes, pero nada más lejos de la verdad: ha mejorado su calidad de vida de forma notable.
Gracias a los smartphones los invidentes han ganado en privacidad y en autonomía, hasta un punto que era inimaginable hace sólo unos años. Cerca del 80% de las tareas son facilitadas por los terminales móviles.
Actividades del día a día, más fáciles
Desde la audiodescripción de películas hasta el acceso a los prospectos médicos. “Antes, cuando me llegaba un extracto bancario le tenía que pedir a alguien que me lo leyera”, explica Guillermo. “Ahora puedo consultarlo por Internet o incluso hay aplicaciones que me lo leen”.
También apunta a la importancia de aplicaciones de reconocimiento de imagen como TapTapSee.
El GPS, aunque no sustituye al bastón, es un gran apoyo. Además, el smartphone permite el acceso a las redes sociales de forma sencilla, mientras que aplicaciones como Fintomic les facilita la gestión doméstica. Incluso pueden jugar a algunos juegos como Apalabrados.
iOS permite a los ciegos copiar texto con mayor facilidad y también una navegación web más sencilla. Además incluye opciones como oscurecer la pantalla. “Si una persona con visión está mirando un mensaje o algo privado, puede darse cuenta de que alguien se le acerca para espiar, nosotros, especialmente los ciegos totales, lo tenemos más difícil. iOS nos permite oscurecer la pantalla de forma que nadie lo pueda ver”.
Tabletas y smartwatches
El crecimiento de las pantallas y la aparición de las tabletas también han ayudado a una parte de los invidentes. “Aquí hay que diferenciar muy claramente entre el ciego total y el ciego parcial“, explica Guillermo. Por un lado, el ciego parcial, que tiene algo de visión, puede beneficiarse de unas pantallas más grandes, por ejemplo, aumentando el cuerpo del texto.
Sin embargo, para el ciego total una pantalla más grande no aporta nada. “De hecho, un phablet puede ser más complicado de manejar que un terminal más compacto, porque casi siempre te obliga a usar las dos manos, mientras que los teléfonos más pequeños te dejan una libre“.