El presidente ruso Vladimir Putin, ordenó este lunes al ministerio de Defensa que comience a retirar las fuerzas rusas de Siria a partir del martes, un repliegue que el Kremlin dijo se acordó con el presidente sirio, Bashar al Asad.
«La tarea encomendada al ministerio de Defensa y a las fuerzas armadas ha sido cumplida, por lo que ordené al ministerio de Defensa que a partir de mañana comience el retiro de la mayor parte de los contingentes militares de la República Árabe de Siria», dijo Putin en un comentario televisado.
«Los dos líderes destacaron que las acciones de la fuerza aérea rusa permitieron cambiar de manera radical la lucha contra el terrorismo, golpear la infraestructura de sus combatientes y causarles un daño significativo», informó el Kremlin.
«Tomando eso en consideración, el presidente de Rusia señaló que la tarea principal de las fuerzas armadas rusas en Siria fue completada. Se acordó la retirada de la mayor parte del contingente», apuntó el comunicado, que precisó que Moscú mantendrá una base aérea para monitorizar el cese el fuego.
Rusia comenzó en septiembre una campaña de bombardeos para apoyar al gobierno sirio, una operación que ayudó a apuntalar las fuerzas del régimen y a tomar una posición ofensiva.
Este lunes se inicio un nuevo ciclo de conversaciones indirectas en Ginebra mediadas por la ONU para lograr una salida política al conflicto, pero la solución parece lejana ya que hay abismales diferencias sobre cuál debe ser el futuro de al Asad.