Históricamente, en Venezuela siempre se ha tratado de cobrar más cuando una persona utiliza una tarjeta de crédito que cuando usa otro medio de pago; es decir, tarjeta de débito, efectivo, cheque.
Así lo afirma Roberto León Parilli, presidente de Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), al ser consultado por EL IMPULSO ante la situación que se viene presentando en estos días en varias farmacias, comercios y clínicas que no aceptan tarjetas y cuando lo hacen le agregan un porcentaje que oscila entre el 12 y 15 por ciento sobre el producto adquirido o el servicio realizado.
La razón es que el uso de ese instrumento genera una comisión que debe pagar el suministrador al banco.
Pero, hay que observar que así como genera una comisión el punto de venta está demostrado que genera mayores ventas. En otras palabras, se obtiene una mayor demanda por los productos o por el servicio que suministra. Esta mala práctica que viene siendo recurrente desde hace mucho tiempo fue denunciada por nosotros y se logró en aquel momento, a través de una demanda introducida en el Tribunal Supremo de Justicia, que se prohibiera el cobro de los porcentajes.
Surgió la Ley de tarjetas de crédito, débito, prepagadas y de tarjetas de financiamiento o pago electrónico, que prohíbe esa práctica.
Se ordenaba a Indecu o lo que es lo mismo Indepabis y ahora a la Superintendencia de Precios Justos velar por el fiel cumplimiento de esa normativa.
Para León Parilli esta práctica es ilegal completamente y, por tanto, los afectados deben actuar prestamente.
Lo que pasa es que nosotros, los venezolanos, tenemos una tendencia a no denunciar y al no hacerlo estamos consintiendo que una mala práctica se haga recurrente o en uso y costumbre.
Entonces, el suministrador lo sigue aplicando porque le conviene.
La recomendación nuestra es la de exigir el cumplimiento a la ley ya mencionada, dijo. No solamente decírselo al comerciante o al prestador de servicios, sino hacer la denuncia.
