La lucha del Gobierno de Estados Unidos y el FBI contra la encriptación que Apple ocupa en el iPhone podría ampliarse pronto a una nuevo fuente: WhatsApp, la popular aplicación de mensajería en móviles.
De acuerdo a un reporte publicado este sábado en el diario New York Times, representantes del gobierno de Barack Obama están analizando una potencial acción judicial contra WhatsApp, por el uso de encriptación en su sistema, lo que hace imposible que se tenga acceso a los mensajes que circulan por la red, incluso cuando hay una orden judicial de por medio.
Según el informe del Times, el Departamento de Justicia está discutiendo qué pasos tomar en relación a un caso donde, tras una orden judicial, la protección de WhatsApp no permitió acceder a datos de un sospechoso. El caso no se trataría de una investigación por terrorismo, de acuerdo a los datos entregados por fuentes anónimas.
Hasta el momento no habría decisiones tomadas, pero de concretarse, Estados Unidos replicaría la situación que hoy vive WhatsApp en Brasil, donde por no entregar datos para investigaciones judiciales, el servicio de la aplicación ha sido suspendido e incluso se ha arrestado al vicepresidente de Facebook (compañía dueña de WhatsApp) para Latinoamérica.
«WhatsApp no puede entregar información que no tiene», indicó un portavoz de Facebook tras la detención del ejecutivo en Brasil hace un par de semanas, refiriéndose a que los únicos que pueden leer una conversación en la aplicación son quienes participan en ella, sin que la empresa tenga acceso a las claves para desencriptarlos.
La aplicación, adquirida por Facebook en 2014, operó durante años sin un sistema de protección de sus datos, pero a fines de ese mismo año anunció la implementación de un sistema de encriptación, el que ha sido desplegado de manera paulatina en sus distintas aplicaciones. Desde entonces, WhatsApp también sumó la posibilidad de realizar llamadas de voz sobre su red.