Un disparo se escuchó y las personas que estaban en la cola corrieron hacia los lados y otros se agacharon, a los segundos se percataron que el cuerpo de un joven estaba doblado en la acera.
Se trataba de Franco Castillo Bastidas de 19 años de edad, quien había llegado al lugar a las 4:30 de la madrugada acompañando a la esposa de su tío para hacer las compras de alimentos en la cooperativa Cecosesola, ubicada en Ruiz Pineda.
La herida le causó la muerte al instante, sin que familiares que allí se encontraban pudieran ayudarlo y trasladarlo a un centro asistencial. Aunque el homicida actuó delante de miles de personas que se concentran a las afuera de la feria de la comida, quienes vieron preferían no decir nada y sólo repetían “todo fue muy rápido”, quizás por temor a represalias o verse involucrados en un asesinato.
Mientras el cuerpo era rodeado por curiosos, otros siguieron haciendo su cola para no perder el número que le correspondía y superaban las dos mil personas este sábado.
“Yo estaba por el centro, iba para el Eneal para hacer unos trabajos de soldadura cuando me avisaron que me habían matado el muchacho”, dijo Franklin Gregorio Castillo, padre de la víctima, quien llegó al lugar junto a otros familiares para comprobar que se trataba de Franco.
Contó que aunque era un joven muy reservado con sus cosas siempre compartía con la familia. “Él quería comprarse un carrito para vender jugos”, manifestó con lagrimas en los ojos. Desconocía si tenía enemigos por la zona o en el callejón Falcón por la 48, donde vivía.
Entorno delictivo
Su padre afirmó que el joven no andaba en malos pasos, pero recordó que hace un año lo involucraron en la muerte de una mujer en el barrio Bolívar, mismo caso por el que actualmente permanecen bajo prisión sus dos hermanos mayores; Franklin Franchesco Castillo Bastidas y Franchelbis Bastidas.
Sin embargo, en los antecedentes policiales Franklin Franchesco, conocido como “El Chesco”, tiene registro con fecha de 16 de febrero de 2015 cuando efectivos de seguridad lo capturaron en flagrancia robándose una moto, cargaba una escopeta y droga. Días después le dieron la medida cautelar de arresto domiciliario.
Un mes pasó cuando funcionarios del Eje de homicidio del CICPC, lo detuvo en el barrio La Batalla por estar involucrado en los homicidios de los primos Carlos Eduardo Gil Delgado, de 27 años, y Wilmer Alexander Gil, de 26 años, ocurridos el 24 de febrero de 2014 en el mismo sector. Lo relacionaron con la banda de “El feliciano”.
De los siete hijos que tiene el señor Franklin Castillo (padre), éste es el segundo hijo que le matan. Hace 10 años le asesinaron a otro varón cuando se encontraba en Las sábilas.