El número de comunidades controladas por bandas delictivas es cada vez mayor en Venezuela, en ellas se incluyen aquellas zonas que desde su creación han sido definidas como rojas, están las que con el tiempo se incrementaron los sucesos y no les pusieron límites y hasta las que fueron llevadas a ese estado cuando prohibieron el ingreso de los efectivos policiales para convertirlas en zona de paz y fuese sus habitantes que mantuvieran el orden. Proyecto ejecutado en el 2013 en Miranda, sur de Aragua, Zulia, Táchira, Guárico y Gran Caracas, pero el resultado que se obtuvo, en al menos la mayoría, es que los grupos armados tuvieron más libertad para ejecutar fechorías.
En Lara aunque no tiene comunidades definidas como Zona de Paz, si cuenta con sectores donde los delincuentes tienen más poder que los mismos efectivos policiales, incluso han logrado desplazar a su habitantes para terminar apoderándose de los bienes.
Los primeros nombres que engrosan la lista se encuentra Las Sábilas, comunidad ubicada al norte de la ciudad de Barquisimeto, vista por muchos como de difícil acceso, no por la distancia sino por la inseguridad que la ha caracterizado desde años. Definida por otros como “tierra sin ley”, donde los efectivos policiales deben entrar en grupos grandes, de lo contrario podrían no salir vivos.
El viernes de esta semana un grupo de entre 30 a 35 hombres armados llegó al único puesto policial que existe en la comunidad, específicamente en Las Terrazas, comenzaron a disparar y les ordenaron a los dos funcionarios de la Policía del estado Lara que se encontraban allí que abandonaran el lugar.
Tras la salida de los efectivos los sujetos regresaron para sacar los enseres y lanzarlos en la calle, en señal de que no deben volver.
El subdirector de Polilara, Argenis Montero, explica que Las Sábilas ha sido una zona muy insegura por la cantidad de personas que viven allí y que tienen el beneficio de casa por cárcel por haber cometido diversos delitos, más el incremento de bandas que han tomado el control de manzanas completas. Situación que se ha venido registrando antes y después del ingreso que se dio de las OLP.
Aclara que no son dos policías los únicos que están a cargo de la seguridad de la comunidad, afirma que son 10 los asignados para ese puesto; pero con los reposos y emigración quedaron 4, de los cuales dos en una unidad y los otros en la estación. Esperan poder incrementarlos de 10 a 15 funcionarios.
Dicha estación pertenecía hace cinco años a la Guardia Nacional Bolivariana y después del asesinato de un sargento fue abandonada. Polilara la asumió y hasta la fecha 3 efectivos han salido heridos en diferentes oportunidades, pero todas la actuación comando de delincuentes contra el puesto policial.
En la opinión de Montero, está muy mal ubicado para ser una estación policial porque desde los callejones pasan los sujetos disparando.
Después de los hechos del viernes una comisión de 40 funcionarios se trasladó hasta la comunidad, después de hacerle seguimiento a los sujetos lograron la detención de Brando José Pérez (19) quien se encontraban en una vivienda en la calle 3, allí también encontraron un vehículo solicitado, modelo Haima 2013 y Jaiker Esmir López Were (20), solicitado.
“Aunque hay mucho temor en la comunidad de hablar, de decir nombres, en ocasiones si colaboran cuando es necesario ingresar a las viviendas para revisar”.