50% de la población no puede comer tres veces al día porque no tiene recursos para comprar alimentos. La otra mitad, tampoco puede comer tres veces al día porque aún teniendo poder adquisitivo no los consigue, así lo expresó Fernando Caminos, expresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) a propósito de la charla Agricultura en crisis que ofreció en el Colegio de Ingenieros del estado Lara, auspiciado por el partido Un Nuevo Tiempo (UNT) en su noveno aniversario.
El coordinador nacional de productores y emprendedores de UNT se refirió a la crisis del sector agroalimentario, consecuencia de la escasez y la grave carestía de los alimentos.
Llegamos al llegadero, a las puertas de una crisis humanitaria debido a la escasez y costo de los alimentos.
Señaló que la escasez está por el orden del 95% en rubros fundamentales para el desarrollo de los niños, como por ejemplo la leche. Igualmente para la nutrición de toda la población, como las fuentes de proteínas: carne, huevos, pollo y pescado.
“Entramos en una etapa de desnutrición acelerada que perjudicará a las nuevas generaciones de venezolanos”.
La desnutrición ya se manifiesta en ciertos adultos, quienes presentan anemia. En los niños el impacto se observará en el corto plazo, sin mencionar que son daños irreversibles porque sin duda afectará su desempeño.
Rubros
El sector experimenta una severa depresión en torno a la producción de la materia prima. En el caso del azúcar existe una caída de 3.500.000 toneladas aproximadamente, respecto a 2007. En ese año se produjeron 9.000.000 de toneladas y ahora, en la última zafra 2014-2015, se produjeron alrededor de 4.000.000 de toneladas, lo que se traduce en una disminución de más del 50%.
Los diez centrales que están en manos del Gobierno están paralizados lo que ha generado la pérdida de 1.000.000 de toneladas de azúcar. Este año tendremos que exportar más azúcar”.
Por otra parte, en 1999 se produjeron 1.500.000 quintales de café. Éramos exportadores de unos 400.000 quintales y se cubría el consumo nacional.
“Ahora se producen menos de 400.000 quintales, estamos importando más de 1.000.000 de quintales de café”.
En el caso de los cereales, en el año 99 la población se autoabastecía de maíz. Hoy en día se importa más del 50% del cereal. La cosecha de este año por falta de semillas, agroquímicos y fertilizantes, disminuirá considerablemente.
Lo mismo sucede con el arroz. Prácticamente se perdió la cosecha del verano correspondiente a 2014 y 2015. Los productores están muy preocupados porque no hay insumos ni semillas para abordar la cosecha de invierno.
El trigo se importa al 100%, por razones climatológicas no se puede producir en el país. Hay un guiso con la semilla de papa porque se importa de mala calidad.
En el caso de la caraota, ocurre igual que con el café, se producía el 70% y se importaba sólo el 30%. Hoy en día la producción de caraota descendió 90% y no hay divisas para importarla, por eso se elevó tanto de precio.
Gobierno en mora
Aunado a esta realidad el Gobierno está en mora con los sectores económicos del país. No les paga a los proveedores de materia prima importada y tampoco los subsidios a los productores nacionales. Se les debe subsidio a los productores de caña de azúcar y arroz. Los productores de arroz tienen dos años con los subsidios atrasados.
En este momento, una de las principales torrefactoras que el Gobierno expropió, Café Madrid, está totalmente paralizada según denuncian de las trabajadoras. El resto de esas industrias estarían por paralizarse por falta de materia prima.
Caminos destacó que el Ejecutivo nacional tiene en sus manos el 70% de las torrefactoras del país.
“Llegamos a este colapso porque el Gobierno por razones ideológicas se propuso acabar con el aparato productivo del país. Esta situación se agudiza desde el año 2007. El desabastecimiento no se sintió porque había dólares para importar alimentos”.
Expropiadas
A la fecha existen 1.500 unidades de producción expropiadas lo que se traduce 4.500.000 hectáreas. “Siendo muy conservadores 90% de esas unidades no están produciendo nada, aunado a que fueron saqueadas y arrasadas”.
Esta realidad genera desconfianza por lo cual los productores invierten lo mínimo, por temor a ser expropiados en futuro.
Sincerar los precios
Hay que sincerar los precios para que el productor no trabaje a pérdida y establecer subsidios directos para que la población de menos recursos acceda a los alimentos.
“Con el subsidio actual se benefician los bachaqueros y cualquier persona que tenga ingresos suficientes para pagar el kilo de harina precocida a más de Bs.50. Este es un gobierno socialista que está beneficiando a las personas más pudientes y al comercio ilegal”.
