“No, noo”, seguido de gritos, se escucharon ocho detonaciones que despertaron a la 1:30 de la madrugada de ayer, a los vecinos de la comunidad Los Naranjos, ubicada en la parroquia Juan de Villegas, la oeste de la ciudad.
Nadie se atrevió a salir, sabían que algo pasaba, un silencio se apoderó de las calles y a la media hora, vieron las luces de las patrullas de la policía. Algunas personas que no podían conciliar el sueño miraron pero pensaron que era una alcabala que estaban colocando. Otros más osados sí miraron y se dieron cuenta que las detonaciones escuchadas minutos antes, había acabado con la vida de una persona.
El cadáver quedó tendido en la calle, sobre un charco de sangre, a su alrededor estaban cinco conchas de calibre 9 milímetro y fue cubierto con una tela. La víctima cargaba una cédula de identidad que lo identificaba como Juan Carlos Salazar Velásquez, de 38 años de edad.
Fue en horas de la mañana que llegaron algunos familiares de la víctima, una dama, al parecer su hermana lo vio, le sobó su rostro, se mostraron un poco molestas, solo indicaron que vivía en el sector El Paraíso, ubicado en la misma parroquia y una vez que vieron llegar a los medios de comunicación se fueron del lugar.
Lo emboscaron
Algunos residentes de Los Naranjos que no quisieron ser identificados por temor a represalias, aseguraron que el hombre tenía semanas rondando por la zona y supuestamente se dedicaba a apoderarse del cableado de las líneas de CANTV. Algunas personas estaban molestas porque les habían interrumpido el servicio, decidieron cazarlo y lo emboscaron la madrugada de este viernes.
Era mototaxista
Debajo de una motocicleta Bera gris, con detalles fucsia e imágenes de Hello Kitty, una calcomanía que le decía El Fresa, estaba el cuerpo de Alfredo Enmanuel Álvarez Principal (23), mototaxista.
Amanda Principal, es una mujer cristiana, aunque le dolía la perdida del menor de sus tres hijos, estaba tranquila. Relató que hace dos años su hijo trabajaba para una línea de mototaxis en la avenida 20 y aunque le decía que abandonara ese trabajo, el no quería.
Vivía en Agua Viva, El Roble, al oeste de la ciudad. Salió de su casa a las 7 de la mañana, no fue a mediodía como acostumbraba a eso de la 1 de la tarde, fue a hacer una carrera para San José Obrero, una comunidad ubicada al oeste y al dejar al pasajero, fue emboscado por unos sujetos quienes le dispararon con una escopeta, lo despojaron de un bolso tipo koala donde guardaba la plata. Su madre y miembros del consejo comunal aseguran que era un muchacho trabajador, sin problemas.
La víctima fatal dentro de su camisa le fue localizado un regalo, era para el mayor de sus hermanos, quien estaba cumpliendo años el día de ayer.