Hoy se cumplen cinco años del desastre natural que los científicos catalogan como uno de los más grandes en la historia, el terremoto de magnitud 9.0 en la escala de Ritcher, que produjo un maremoto con olas de hasta 40,5 metros de altura, que acabó con gran parte de Fukushima, en la región de Tōhoku, Japón, en la costa del pacífico.
Este evento dejó un saldo de 15893 muertos, 6152 heridos y 2567 desaparecidos que se considera murieron.
Fueron destruidas también 12 de las 47 prefecturas que hay en el país oriental, 121.803 viviendas.
En la actualidad, se han invertido más de 25,5 billones de yenes (225.000 millones de dólares) en la reconstrucción de la región, para los cuales hay una reserva de 6,5 billones de yenes (58.000 millones de dólares) para continuar en los próximos cinco años.
64.988 ciudadanos aún habitan en viviendas temporales prefabricadas. Las casas públicas planeadas para recuperar parte de las pérdidas, han sido completadas en un 60 por ciento.
Por otra parte, la recuperación de las empresas pequeñas y grandes que hacían vida en la zona, han salido adelante en un 45 por ciento, de las ventas que tenían antes del desastre.
Se han limpiado 31 millones de toneladas métricas de escombros que dejó el terremoto y el Tsunami.
Hasta ahora, el 90 por ciento de las vías ferroviarias han sido recuperadas, mientras que los puertos pesqueros y tierras agrícolas van en un 70 por ciento.
Se espera que en el próximo lustro, aquellas pérdidas materiales sean recuperadas en su totalidad.