No es costumbre de los gobiernos de talante marxista admitir públicamente haber cometido errores y plantear cambios de rumbo. Lo usual es que ante la evidente acumulación de problemas, estos gobiernos reclaman ser víctimas de una “feroz arremetida neoliberal”: el imperialismo, el neoliberalismo, los paramilitares, la ultraderecha, la burguesía, las fases de la luna, el niño y toda su familia, etc. sin mostrar pruebas fehacientes, solidas, de lo que afirman.
Quienes no estamos sujetos a votos de pobreza intelectual, sabemos que los muchos problemas que estamos viviendo no son atribuibles a entes fantasmagóricos, se deben a los mismos gobernantes, por su incompetencia y deshonestidad. Por ejemplo, entre la Dra. Maritza Izaguirre, brillante economista quien fuera la primera ministra de hacienda de Chávez, hasta el penúltimo Luis Salas, hay una sucesión de personajes a cual más incompetentes que explican por qué el gobierno no acierta en esto de la economía.
Las industrias que funcionaban bien antes de ser “rescatadas” ahora están semiparalizadas o desmanteladas, no llegaron a ese estado por causa de un sabotaje gringo, sino por la cerril incompetencia y deshonestidad de quienes pusieron al frente de ellas. Se pueden citar cientos de casos: las petroleras, las mineras, Corpolec, Agropatria, los CDI, la Cantv, las cementeras, etc.
La destrucción de las universidades autónomas se explica por la inquina de Chávez y sus herederos, que las castigan por haber sido “penetradas por la burguesía” y, de refilón, por su odio al saber.
La salida de más de millón y medio de venezolanos, muchos de ellos capacitados y en edad productiva no se debe a que el imperialismo “se los roba”, como escuché decir a Maduro, se debe a la carencia de oportunidades y la inseguridad creadas por el mismo gobierno.
Las carencias de medicinas, de alimentos y repuestos, la destrucción de la industria automotriz, de la flota de transporte, etc. tienen la misma causa: incompetencia y ladronería. Los hospitales no pueden prestar un auxilio básico y hay enfermos muriendo por falta de medicinas. Los médicos universitarios, cuya calidad siempre ha sido muy buena, han sido desplazados por los médicos cubanos y las promociones Youtube de los médicos integrales.
La inseguridad generalizada, la penetración del narcotráfico, el bachaqueo como sistema de distribución de bienes, y el largo etc. no son imposiciones gringas, sino resultado de políticas que llevan a la aparición de esos problemas y que, al parecer, desde el gobierno nadie sabe explicar.Tenemos la más alta inflación del mundo, altísimos índices de inseguridad y la aparición de una creciente pobreza extrema.
Pero siguen actuando como autistas, sordos, ciegos, mudos e irresponsables. Creen ser víctimas de una arremetida neoliberal y que la historia los absolverá.