Un gol de tiro libre de la delantera Xiocsana Canales le permitió a Perú superar con un estrecho 0-1 a Argentina para llevarse el duelo de colistas y despedirse con un triunfo del Suramericano sub17 de fútbol femenino.
Canales anotó su diana al minuto 9 con una buena ejecución que no encontró respuesta de la cancerbera albiceleste Daniela Duarte.
De esa manera, Perú, que en los tres partidos previos recibió la escandalosa cifra de 16 goles, terminó el torneo con una alegría que le inyecta ánimo de cara a venideros procesos, todo lo contrario de Argentina, con un desempeño para el olvido y fuera de la fase final por segunda edición consecutiva.
Las incas cerraron en la cuarta plaza con tres unidades y las argentinas culminaron últimas con apenas un contable. Estas dos selecciones estuvieron muy lejos del alto nivel que exhibieron las punteras Venezuela y Paraguay, con Chile en un punto intermedio.
Eso sí, aunque el marcador final no les favoreció, las argentinas, con un equipo alterno, toda vez que el técnico Eduardo Sánchez le dio oportunidad a las jugadoras que no había recibido muchos minutos, mostraron actitud y mucha vergüenza, tratando en todo momento de salvar, cuando menos el empate, por puro honor y orgullo, pero les faltó el talento para desequilibrar la línea defensiva de las peruanas, en este oportunidad mucho más ordenada y segura.
Hubo derroche de entrega de jugadoras como Valentina Mansilla, Francesca Docters y la atacante Daiana Gómez, que entró en el segundo tiempo, pero no les alcanzó para mover el marcador y cambiar la historia del careo.
Desde el momento del gol y hasta el pitazo final el libreto fue el mismo: las albiceleste atacando y las peruanas bien paradas atrás. Apenas si en dos ocasiones, el representativo gaucho inquietó seriamente en par de oportunidades.
Una en el primer tiempo, con una individualidad de Magali Benítez que terminó con el balón estrellado en el travesaño. Y la otra en el complemento, tras un potente disparo de Justina Morcillo que sacó bien, con una buena estirada, la portera Mia Shalit.
Por su parte, Perú, muy limitada en ataque, trató de jugar al pelotazo y conseguir algún error para ampliar la diferencia, pero con la ventaja en la pizarra su mayor preocupación era defenderse bien, tarea que cumplió de buena manera, aunque frente a un elenco argentino que no tenía mayores argumentos en ataque y era muy predecible.
