“Denunciamos públicamente a Carolina Espina, directora de la Autoridad Metropolitana de Transporte y Tránsito (AMTT) y a Erick Zuleta, presidente de la Federación Nacional de Transporte por no haber tomado en cuenta a la comunidad estudiantil ni consejos comunales para realizar el aumento del pasaje”, expresó Darwin López, estudiante de la UPEL.
Actualmente, el recinto universitario cuenta con pocas unidades de transporte, lo que impide que la masa estudiantil se movilice por completo y gran parte de esta se vea en la necesidad de hacer uso de los buses públicos, lo que toca fuertemente el bolsillo, no solo de quienes estudian, sino de muchos venezolanos.
López destacó que anteriormente representantes estudiantiles y comunales eran invitados a las conversaciones para llegar a un acuerdo en relación a la tarifa a aumentar, sin embargo en el reciente incremento realizado no fueron tomados en cuenta.
La mayoría de quienes cursan su carrera en la UPEL provienen de municipios foráneos, lo que significa que deben hacer uso de más de una ruta para lograr desplazarse diariamente hacia su casa de estudio y luego a sus hogares, gasto que en muchos casos puede acercarse a los 500 bolívares.
Los estudiantes denunciaron también que muchos transportistas van más allá del monto establecido, cobrando un precio mayor, especialmente quienes realizan rutas extraurbanas, lo que por supuesto genera molestia.
Asimismo, aseguraron que a pesar de contar con la tarjeta de pasaje estudiantil, en muchas oportunidades les ha tocado bajarse de los buses, pues parte de estos no cuentan con el lector inteligente y contrario a lo estipulado de no cobrar en caso de que esté dañado, se ven obligados a pagar el pasaje completo.
“Además las unidades no se encuentran en buen estado para mantenerse trabajando, por lo que se hace el llamado a las autoridades de hacerse cargo de la situación”, señalaron los estudiantes.
López resaltó la importancia del incremento del pasaje en el ámbito estudiantil pues es muy probable que la universidad tenga una alta deserción, pues muchos alumnos no tienen la capacidad económica para costear el 75% de incremento que se hizo en las tarifas.