El expresidente del Gobierno español y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, presidió la entrega en San Sebastián (España) del Premio Gregorio Ordóñez 2015, concedido a Leopoldo López, líder opositor venezolano y preso de conciencia, “por su coraje cívico y su valor en defensa de la democracia y de los derechos humanos en Venezuela”.
Aznar dijo que sobre «ejemplos» y «voces» como los del opositor venezolano Leopoldo López, «unidas alrededor de un proyecto nacional», es como Venezuela «está encontrando su camino seguro hacia la convivencia, la concordia y la libertad; tres valores, tres derechos que sólo un sistema democrático representativo puede asegurar».
El reconocimiento a la lucha pacífica y democrática de Leopoldo López fue recibido por sus padres, Leopoldo López Gil y Antonieta Mendoza, de manos de Ana Iríbar, presidenta de la Fundación Gregorio Ordóñez, que lleva el nombre del concejal asesinado por el grupo separatista ETA en 1995.
Iríbar, viuda de Ordoñez, expuso que, como su esposo, “López ha sabido ser fuerte para manejar el timón de la responsabilidad pública y conducirnos a buen puerto por un único camino: el de la Ley”. Destacó que “donde hay mentira y fanatismo”, impulsados “desde un Gobierno totalitario como el venezolano” o por la “insoportable presión de un grupo terrorista como ETA”, Ordóñez y López han sabido conducir a la sociedad “al mejor de los puertos, el de la libertad, la dignidad, la justicia”.
La presidenta de la fundación utilizó una frase de Leopoldo López durante la entrega del reconoci miento. “Dado que ‘quien se cansa pierde’, ha llegado el momento de resistir y evitar volver al letargo social en el que hemos permanecido durante los años más duros”.
Aznar aseveró que “Leopoldo es hoy, como ayer lo fue Gregorio, expresión viva del abismo moral que separa a los verdaderos luchadores por la libertad de quienes en su nombre extorsionan, amenazan, secuestran y asesinan. A ambos les debemos un agradecimiento sin reservas, porque sin reservas han aceptado las consecuencias de la auténtica militancia democrática”, afirmó.
El padre de López denunció ante los presentes que Hugo Chávez en Venezuela impuso «el terrorismo de Estado», con un régimen que «se basó en el miedo para que nadie pudiera llevarle la contraria. Con su sucesor fue peor. Nicolás Maduro mandó disparar a su pueblo cuando protestaba pacíficamente y mantiene en la cárcel y sin juicio a personas muy inocentes».