Dos ciudades. Urbes demarcadas con fronteras bien definidas erigidas sobre modelos que se creían infalibles. La otrora ciudad más limpia y ordenada de Venezuela, con avenidas bien diseñadas y edificios modernos e imponentes, exhibe sus heridas. Por un lado, tenemos el este y algunos sectores que lograron perfilar crecimientos medianamente ordenados, con servicios y mobiliario urbano aceptables. Por el otro, todo lo contrario. El desorden, la anarquía y la falta de planificación. Una jungla de problemas entrelazados con un populismo voraz que avanzó para imponer criterios y marcar pauta en procesos de invasiones que se hicieron cada vez más cotidianos. Indetenibles. El celestinaje oficial y la falta de autoridad, dejaron al garete el orden para abrir paso a una crisis que con el tiempo se haría presente. El problema no es nuevo. Heredamos los contrastes de una ciudad que comienza a cerrar sus brechas para unificar el caos. Se entrelazan las dos ciudades en la anarquía cotidiana. Se solapan sus problemas y carencias. El colapso esta cerca…
La avenida Uruguay es una muestra en pequeño del gigantesco drama que atraviesa Barquisimeto. Ella se ha convertido en un interesante proceso de aprendizaje que deja al descubierto, todo lo que no debe hacerse, en cuanto a hacer ciudad se refiere. Su proceso recurrente de deformación, nos ha permitido avanzar hacia estudios que destapan una cruda realidad que padecemos desde hace muchísimos años y nos negábamos a aceptar, simplemente porque no habían hecho crisis. La Uruguay ha dejado de ser el problema puntual de una avenida de la cual se pretende hacer una fiesta partidista y electorera, para convertirse en un serio problema social que involucra muchas familias en situación de riesgo, a las cuales se les deben dar respuestas sin limitaciones ni evasivas. No es la avenida Uruguay, es la ladera sur de Barquisimeto que comienza a activar sus deslizamientos derivados de la intervención progresiva y la sobre-hidratación de sus taludes. No es la Uruguay, es la indiferencia e irresponsabilidad de los órganos oficiales que durante muchos años permitieron construir en zonas de alto riesgo…
Se impone la sensatez para afrontar un serio problema que nos involucra a todos. Se hace estrictamente necesario asumir la responsabilidad intergubernamental para complementar las acciones emprendidas por la Gobernación del estado Lara, en el sentido de reubicar a las familias en situación de riesgo, y dar respuesta a su situación de vivienda que se ve seriamente comprometida. La Uruguay no es la causa, es la consecuencia de un entorno urbano, informal, plagado de fallas y omisiones que en el pasado se llevaron adelante sin planificación de ninguna naturaleza. Hace 40 años, se complementaron la falta de autoridad y la ignorancia para conjugar factores socialmente explosivos que hoy hacen crisis…
Mis comentarios:
-El problema involucra un entorno urbano informal que compromete seriamente la estabilidad del talud sur de la ciudad…
-Las comunidades aledañas a la avenida Uruguay, forman parte de un problema social que debe ser atendido por el Estado venezolano, en sus tres niveles de gobierno…
-Los deslizamientos están activados. Solo falta el agua de lluvia que los agudice…
-No esperemos los muertos…
Aunque atraviese un valle de tinieblas, no temeré ningún mal, porque Tú vas conmigo. Tu bastón y Tu cayado me infunden aliento… (Salmo 22:4)
