Lo que comenzó el 6D con el triunfo por avalancha de la oposición, se asemeja a una pelea de boxeo. El primer round fue ganado por la oposición -y aunque las encuestas daban por sentado que la oposición obtendría la mayoría- tomó por sorpresa a muchos funcionarios y afectos al gobierno. Observamos atónitos el segundo round: cómo el gobierno hizo lo posible (en los días que le quedaban con la vieja asamblea) para contrarrestar y quitarle poder a la nueva asamblea con mayoría calificada opositora. Nombró magistrados sin convocar a la oposición, sin los baremos requeridos para tan importantes cargos y sin observar los lapsos. Apuntaló al Tribunal Supremo de Justicia como un ente por encima de todos los demás poderes. Es decir, que treinta y dos magistrados tienen más poder que ciento sesenta y siete diputados electos por el pueblo.
El tercer round comenzó con la toma de posesión de la nueva asamblea. La desincorporación de los diputados por Amazonas pareció haber sido ganado por el gobierno, pero la oposición hiló fino, tragó grueso y se encaminó a ganar los próximos rounds. Este hecho de la desincorporación estoy segura de que se revertirá en poco tiempo. Mi impresión es que con la actitud proactiva y decidida de los diputados de la MUD, ese round quedará tablas.
Los próximos rounds son de largo aliento y mucha fuerza. La aprobación de leyes en primera instancia, de esas leyes que favorecen al pueblo, como la Ley de Propiedad para los beneficiarios de la Misión Vivienda, ha sido un rotundo éxito de la fracción opositora. A pesar de las negativas del gobierno y de las manipulaciones al pueblo, que van desde la aseveración de que “el comandante supremo no quería eso” hasta el chantaje de que no se construirán más viviendas, pasando por la humillación de llevar a la AN beneficiarios con pancartas que dicen “yo no quiero ser propietario” (¿quién no querría ser propietario?)
Los varios acuerdos propuestos por la MUD han sido negados por la fracción del PSUV. El round del martes pasado cuando el TSJ dio un golpe y usurpó poderes a la Asamblea Nacional, pareciera haber sido ganado por el gobierno, pero eso aún está por verse.
El último round lo veo cada vez más cerca. Sólo espero que no haya violencia. De lo que no me queda duda es que para el gobierno será un KO fulminante.
@cjaimesb