El cuerpo sin vida que fue hallado este jueves en la tarde, a cien metros de distancia de la mujer desaparecida, en la carretera vieja hacia Carora, sí era de José Daniel Rivas (26) desaparecido el lunes 29 de febrero en Alí Primera.
Seis familiares del mototaxista llegaron al sitio del hallazgo. Cuando miraron el cuerpo que estaba bocabajo en una zanja, aseguraron que no era. “No ese no es mi hijo, yo tengo el presentimiento que lo voy a encontrar vivo, esto es una señal” expresó mirando al cielo, Ana Cristina Rivas, progenitora.
Contó que su hijo tiene tatuada la espalda, brazo izquierdo, antebrazo y pantorrilla, mientras que ninguno de esos tatuajes se le apreciaba al cadáver.
Estuvieron unos cinco minutos en el lugar y se fueron más aliviados. Un rato después llegaron los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas y del Cuerpo de Bomberos, quienes trabajaron hasta horas de la noche para remover el cadáver del hombre de tez morena y contextura media, que aparentaba tener unos tres o cuatro días en el lugar.
Estaban equivocados
Pero la madre y demás parientes de José Daniel Rivas estaban equivocados, sí era el joven mototaxista.
Este viernes en la mañana, varias personas acudieron a la morguecita del Cementerio Nuevo para identificar al occiso, a quien sí se le apreciaba varios tatuajes, especialmente el del brazo, una flor y la palabra “Familia”, característica que coincide con la descrita por la madre de José Daniel Rivas.
A las 3:00 de la tarde de ayer, Inyemar Peraza, esposa del joven, confirmó que se trataba de él.
Desenlace fatal
Al mototaxista lo raptaron cinco hombres en un vehículo Chevrolet Aveo. La moto Horse Empire que cargaba, también la desaparecieron. Un vecino de la zona 30 del Complejo Habitacional Alí Primera fue testigo del hecho ocurrido a las 9:00 de la mañana del 29 de febrero.
Él quiso evitar problemas y no comentó el episodio sino hasta horas de la noche de ese día, cuando notó la desesperación de los parientes al ver que el joven no aparecía.
Lo buscaron en todos los lugares donde frecuentaba, sedes de organismos policiales y centros de salud, sus amigos tampoco sabían de su paradero y su teléfono estaba apagado.
Los familiares nunca recibieron ni una sola llamada de los captores, se trató de un acto de venganza, pero desconocen las razones. La progenitora y la esposa comentaron que él no tenía problemas con funcionarios policiales ni tenía cuentas pendientes.
¿Conexión o coincidencia?
El jueves 25 de febrero, otro hombre fue raptado y un día después localizado sin vida. Se trata de Carlos Luis Rojas Peña (35), se lo llevaron del estadio La Shell en la calle 27 entre 30 y 31 y lo encontraron muerto en el kilómetro 17 de la vía hacia Río Claro.
Los familiares contaron que los sujetos que lo sometieron andaban en un Chevrolet Aveo, justamente el mismo modelo de vehículo en donde raptaron al mototaxista. Pero las autoridades no han determinado una vinculación y hasta ahora no hay ningún detenido por estos crímenes.